La rosca de la felicidad con ricotta y chocolate, esponjosa, muy aromática y muy buena, entra de lleno entre los dulces caseros simples y genuinos.
Prepararla para el desayuno de la mañana requiere pocos pasos, pero nos da la posibilidad de comenzar el día con buen ánimo sin sentirnos pesados. A menudo los chicos la llevan también a la escuela para el recreo.
El ingrediente principal es la ricotta, que hace que la rosca sea esponjosa y húmeda en su justa medida. Luego están las imprescindibles gotas de chocolate, un toque de vainilla, que se puede sustituir con canela o ralladura de cítricos, y listo.
Intentad preparar también vosotros mi rosca de la felicidad con ricotta y gotas de chocolate. Estoy segura de que se convertirá en uno de vuestros dulces favoritos para el desayuno.
OTRAS RECETAS INTERESANTES:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6/8
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Rosca de la felicidad con ricotta y gotas de chocolate
- 250 g ricotta
- 250 g harina de avena (o bien 00 o tipo 1)
- 150 g azúcar
- 3 huevos
- 100 g gotas de chocolate
- 6 cucharadas agua (o bien leche)
- 80 g aceite de oliva virgen extra
- c.s. vainilla
Herramientas
- Batidora
Preparación de la rosca de la felicidad
He añadido el chocolate negro en trozos en la cantidad de 20 g porque solo tenía 80 g de gotas de chocolate.
En un bol, verter los huevos y el azúcar y batir con las varillas eléctricas.
Cuando la mezcla esté bastante clara, después de unos 5 minutos, verter el aceite con las varillas en movimiento a baja velocidad.
Verter también el agua, siempre con las varillas en movimiento.
En este punto, añadir la ricotta y mezclar bien con las varillas.
Agregar la harina previamente tamizada con la levadura para dulces y añadir la vainilla.
Después de mezclar, añadir las gotas de chocolate.
Añadir también el chocolate en trozos (saltar este paso si solo usáis gotas de chocolate).
Engrasar y enharinar el molde de rosca y hornear a 180°C durante unos 35 minutos, siempre haciendo la prueba del palillo. Desmoldar después de 10 minutos y dejar enfriar el dulce sobre una rejilla. Luego, al gusto, espolvorear con un poco de azúcar glas.
Conservación:
Se conserva en la despensa, mejor si es en un guardatartas para preservar su esponjosidad.