Los callos a la florentina son uno de esos platos que cuentan la historia, la tradición y el corazón de una cocina sencilla pero rica en sabor. Yo los preparo de vez en cuando, sobre todo cuando tengo ganas de algo auténtico y que huela a hogar. Es una receta que se transmite de generación en generación, perfecta para quien ama redescubrir los platos humildes toscanos, esos genuinos, cocidos con calma y mucho amor.
La preparación es realmente fácil: se empieza con un clásico sofrito de zanahoria, apio y cebolla, que se deja dorar bien para liberar todos sus aromas. Una vez que el sofrito está bien dorado, se añade una buena carne picada y se deja cocinar. Finalmente, los callos cortados en tiras finas. Yo prefiero dejarlos cocinar poco a poco, así se impregnan bien de sabor y quedan tiernos en su punto justo. La verdadera magia llega al final: una generosa espolvoreada de Parmigiano Reggiano rallado y un rallado de cáscara de limón que aporta ese toque de frescura inesperado y absolutamente irresistible.
La receta tradicional de callos a la florentina es perfecta para quien busca un segundo plato sabroso y nutritivo, para disfrutar con un buen trozo de pan toscano para mojar en la salsa.
Es un plato que calienta, que cuenta una ciudad y una cultura a través de sus ingredientes sencillos.
Si estás buscando una manera de redescubrir los sabores auténticos de la cocina toscana, esta receta no puede faltar. Confía: una vez que la pruebes, querrás enseguida una porción más.😉
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg callos
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 rama de apio
- 460 g carne picada mixta
- 600 ml tomate
- cáscara de limón
- 80 g queso rallado
- aceite, sal
Herramientas
- sartenes antiadherentes
- ollas de acero
- tabla de cortar
Pasos
Para preparar los callos a la florentina comenzar con el sofrito: Lavar las verduras, cortarlas y cocinarlas en una olla con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando las verduras estén pochadas, añadir la carne picada mixta y dorarla bien. Añadir el puré de tomate y la sal y cocinar a fuego bajo hasta que la salsa se haya reducido, tomará unos 15/20 minutos.
Mientras tanto, cortar los callos en tiras y luego agregarlos a la salsa. Cubrir y cocinar los callos en su propia agua. Remover y agregar perejil picado y ajustar de sal.
Continuar la cocción removiendo a menudo hasta que los callos estén tiernos y el líquido de cocción bien reducido. Yo los cocino durante aproximadamente 1 hora.
Una vez listos, añadir abundante parmesano y si se desea, un poco de cáscara de limón.
Servir bien caliente con crostones de pan.

