La pasta a la carbonara cremosa es uno de los platos más queridos de la cocina italiana, famoso por su sabor envolvente y su consistencia irresistible. Preparado con ingredientes simples y genuinos, esta receta conquista todos los paladares gracias a la perfecta combinación de guanciale crujiente, huevos frescos, pecorino romano y pimienta negra.
Para obtener una carbonara perfecta, es fundamental respetar la tradición y seguir algunos pasos clave. La elección de la pasta es esencial: los tonnarelli, los espaguetis o los rigatoni son ideales para recoger mejor la crema de huevo y queso. El guanciale debe dorarse lentamente en la sartén hasta volverse crujiente, liberando todo su aroma.
El secreto para una carbonara cremosa está en la preparación de la crema de huevos: sin añadir nata, el equilibrio justo entre huevos y pecorino crea la consistencia perfecta, que envuelve cada bocado sin resultar seco.
Esta receta se distingue por su simplicidad y velocidad de preparación.
Perfecta para un almuerzo especial o una cena con amigos, la carbonara siempre es una excelente opción para quien quiere disfrutar de un plato rico en sabor y tradición. Siguiendo pocos consejos, se puede obtener una carbonara auténtica, cremosa e irresistible, tal como quiere la tradición romana. ¡Descubre todos los secretos para preparar la pasta a la carbonara perfecta y lleva a la mesa un clásico atemporal!🍝✨😀
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 320 g de pasta (yo usé mezze maniche)
- 4 yemas
- 200 g de guanciale
- 90 g de pecorino romano
- pimienta y sal
Herramientas
- sartén antiadherente
- tabla de cortar
- papel absorbente para fritos
Pasos
Aquí tienes el procedimiento para una excelente pasta a la carbonara cremosa:
Para preparar una excelente pasta a la carbonara cremosa comienza con el guanciale: elimina la piel y córtalo en tiras
Cocínalo en una sartén antiadherente sin añadir aceite. Déjalo chisporrotear hasta que pierda su parte grasa.
Cuando esté bien crujiente escúrrelo sobre papel absorbente para fritos y reserva su aceite.
En un bol pequeño mezcla las yemas con la pimienta y el pecorino, reservando dos cucharadas para la decoración.
Añade dos cucharadas de grasa del guanciale para hacer la crema de yemas cremosa y densa al punto justo.
Reserva un cucharón de agua de cocción de la pasta.
Mezcla la pasta cocida con la crema de yemas, el cucharón de agua de cocción y el guanciale crujiente. Espolvorea con pecorino y ..¡buen provecho!

