¿Sabes qué me apetece preparar hoy? ¡La tarta de la abuela! Es uno de esos dulces que saben a hogar, a tradición y a mimos. Su masa quebrada crujiente que se deshace en la boca, la crema pastelera suave y el toque crujiente de los piñones la hacen sencillamente irresistible.
Es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un domingo en familia o una merienda especial con las amigas.
Prepararla es más sencillo de lo que parece.
La base es una masa quebrada mantecosa y delicada, que envuelve una crema pastelera aromatizada con limón. Los piñones tostados en la superficie añaden ese contraste de texturas que hace que cada bocado sea una verdadera delicia. Y lo mejor es que se puede disfrutar tanto recién hecha, cuando la masa está crujiente, como después de unas horas, cuando todos los sabores se mezclan a la perfección.
Si te gustan los dulces tradicionales, la tarta de la abuela es un imprescindible para probar.
Su combinación de ingredientes simples pero refinados la hace un clásico atemporal. Es el dulce perfecto para preparar con calma y compartir con quienes amas. Y luego, seamos sinceros, ¿quién puede resistirse a esa crema pastelera envuelta en una masa dorada y decorada con una pizca de azúcar glas?😂
¡Si quieres una receta fácil e infalible para la tarta de la abuela, quédate conmigo!😀
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 300 g harina
- 100 g mantequilla
- ralladura de medio limón
- medio sobre de levadura para repostería
- 2 huevos
- 80 g azúcar
- 500 ml leche entera
- 6 yemas
- 30 g almidón de maíz
- 15 g almidón de arroz
- 120 g azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ralladura de medio limón
- + 40 g piñones
Herramientas
- molde para tartas
- horno
- cacerola
Pasos
Aquí está el procedimiento para la preparación de la tarta de la abuela:
Para preparar la tarta de la abuela, comienza haciendo la masa quebrada.
En un bol, coloca todos los ingredientes: la harina, los huevos, la ralladura de limón, la mantequilla, el azúcar y la levadura. Amasa rápidamente y envuelve la mezcla en un papel film. Déjala en el frigorífico durante 40 minutos.
Mientras tanto, prepara la crema pastelera. Calienta la leche con la ralladura de limón.
En un bol, bate las yemas con el azúcar y añade los almidones.
Retira la ralladura de limón de la leche y viértela en la mezcla de yemas. Mezcla bien y vuelve a ponerlo al fuego.
Remueve hasta que la crema se haya espesado. Vierte la crema en un bol y añade el extracto de vainilla. Mezcla y cubre con un papel film en contacto.
Cuando la masa quebrada ha reposado en el frigorífico, toma un poco más de la mitad, estírala con el rodillo y colócala en un molde para tarta ya enmantecado y enharinado.
Pincha el fondo con las púas de un tenedor y vierte una parte de la crema pastelera.
Extiende la crema y añade los piñones, dejando algunos para la decoración.
Cubre los piñones con la crema restante y nivela.
Moja los bordes de la tarta con agua y extiende la masa quebrada restante.
Recorta los bordes, pincha la superficie con un tenedor y pincela con agua.
Espolvorea con los piñones y hornea a 180° durante unos 40 minutos.
Deja enfriar y espolvorea con azúcar glas.

