Si buscas un primer plato fácil, rápido y con un sabor sorprendente, las linguine con crema de calabacín y speck son perfectas. En esta receta, la dulzura del calabacín se fusiona con la nota salada del speck crujiente, creando una salsa cremosa e irresistible. Ideal para un almuerzo rápido pero refinado o una cena ligera y sabrosa. Si también tú, como yo, eres amante del calabacín, guarda también estas recetas y cuéntame en los comentarios cuál prepararás.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 1 calabacín
- 1 ramito perejil
- 1/2 cebolla pequeña
- 2 dientes ajo
- aceite y sal
- 100 g speck a daditos
- 250 g linguine
Herramientas
- Sartén
- Pastaiola
- Cucharón
- Tabla de cortar
- Cuchillo
Pasos
En una sartén dorar el speck con un poco de aceite durante unos minutos.
Lavar el calabacín y cortarlo en trozos.
Dorar el calabacín con la cebolla, el ajo y el perejil picado. Para los calabacines usamos la misma sartén donde doramos el speck.
Una vez cocidos los calabacines, los dejamos enfriar un momento. Mientras tanto, cocemos la pasta en abundante agua salada durante el tiempo indicado en el paquete.
Triturar los calabacines y sazonar la pasta. Si es necesario, añadir un poco de agua de cocción.
Añadir el speck, mezclar y servir.
💡 Variantes de la receta
Para una versión vegetariana, puedes sustituir el speck por almendras tostadas o cubos de tofu ahumado. Añadiendo queso crema o robiola a la crema de calabacín, obtendrás una consistencia aún más aterciopelada. Finalmente, intenta aromatizar con menta o ralladura de limón para una nota fresca.