Cuando llega el otoño, el deseo de platos cremosos y envolventes se hace sentir… ¿y qué hay mejor que la calabaza? En esta receta te propongo un primer plato sencillo pero con un sabor fuerte: linguine con crema de calabaza y speck crujiente. Una combinación que conquista al primer bocado, perfecta para una cena en familia o para sorprender a los amigos con algo diferente de lo habitual.
¿Te encanta la calabaza? Prueba también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 300 g calabaza
- 100 g speck
- 1/2 cebolla blanca
- 350 g linguine (o formato a elección)
- c.s. aceite y sal
Herramientas
- Sartén
- Cacerola
- Cucharón
Pasos
En una sartén sin aceite, cocinar el speck hasta que quede crujiente, reservar.
En la misma sartén, dorar la cebolla picada con la calabaza.
Cuando la calabaza esté tierna, triturarla y volver a ponerla en la sartén junto con el speck.
Mientras tanto, cocer las linguine en abundante agua salada durante el tiempo indicado en el paquete. Una vez cocida al dente, verterla en la crema de calabaza y speck. Saltear durante 2 minutos y servir.
¿Viste qué fácil es poner en la mesa un plato lleno de sabor con pocos ingredientes? Si te gustó esta receta, ¡compártela o pruébala en alguna de sus variantes! La cocina es aún más hermosa cuando se experimenta.
🔄 Variantes:
• Sustituye el speck por panceta o jamón crudo crujiente.
• Para una versión vegetariana, omite el speck y añade nueces tostadas o queso rallado.
• Pruébala con pasta corta, como fusilli o penne.

