¿Qué mejor temporada para preparar una tarta blanda de frutas? Me encantan las tartas blandas. Como base, he utilizado mi receta súper probada de Base para tarta blanda, pero usando margarina en lugar de mantequilla. Para el relleno he usado la Crema pastelera de limón. Buenísima, pruébala y te conquistará desde el primer trozo.
También te dejo otras ideas si, como a mí, te gustan los dulces con fruta.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 16
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 2 huevos
- 80 g margarina vegetal
- 80 g azúcar
- 60 g leche
- 150 g harina
- 1 cucharadita levadura para dulces
- 1 limón (la cáscara)
- 2 huevos
- 1 limón (la cáscara)
- 100 g azúcar
- 40 g maicena
- 500 g leche
- c.s. fruta fresca al gusto
- 150 ml agua
- 1 cucharada azúcar
- 1 cucharadita maicena
Herramientas
- Amasadora
- Molde para tartas
- Espátula
- Cazo
- Pincel de silicona
Pasos
Lo primero que hay que preparar es la crema, que deberá estar fría para su uso. Ponemos los huevos en un cazo con el azúcar y mezclamos bien.
Aparte calentamos la leche con la cáscara de limón.
Añadimos la maicena a los huevos y seguimos mezclando, no deben quedar grumos.
Añadimos la leche caliente y, mientras mezclamos, lo llevamos al fuego.
Mezclar hasta que la crema espese, dejar hervir durante aproximadamente 1 minuto. Transferir a un bol, eliminar la cáscara de limón y cubrimos con film en contacto y dejar enfriar.
En el bol de la amasadora, vertemos el azúcar y la margarina y batimos durante unos minutos. Añadimos los huevos, continuando siempre a batir.
Añadimos la harina tamizada con la levadura y batimos durante otros 2 minutos. Luego, en hilo, añadimos la leche.
Añadimos por último la cáscara de limón y mezclamos bien con la espátula.
Transferimos la mezcla al molde engrasado y enharinado y cocinamos a 180° durante unos 30 minutos.
Cuando la base esté cocida, la volteamos sobre un plato de presentación y dejamos enfriar. Una vez fría, mojamos la superficie con jugo de fruta (yo usé el jugo de la fruta en almíbar que usé para la decoración). Añadimos la crema pastelera fría y la fruta fresca al gusto.
Para terminar nuestra tarta, preparamos la gelatina, que hará que todo sea más brillante y evitará que nuestra fruta se ponga negra.
Ponemos el azúcar y la maicena en un cazo y mezclamos, añadimos el agua y llevamos a ebullición. Hervimos durante 3 minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar durante 1 minuto.
Con un pincel, aplicamos la gelatina sobre la superficie de nuestra tarta y dejamos reposar en el frigorífico durante un par de horas.
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