ALCACHOFAS HERVIDAS RECETA SENCILLA, en el interior encontraréis también una guía para los menos expertos en cocina sobre cómo cocinar las alcachofas hervidas, una ayuda válida para limpiarlas y cocinarlas de la mejor manera, ¡ideal para quienes están empezando en la cocina! Ahora ya estamos en la temporada y se empiezan a encontrar alcachofas a un precio razonable, así que aprovechemos y demos rienda suelta a la imaginación preparando muchas recetas con alcachofas. Partiendo desde la receta base: ALCACHOFAS HERVIDAS RECETA SENCILLA podréis realizar muchas otras recetas súper sabrosas y perfectas para cualquier ocasión. En este artículo, además, encontraréis todos los consejos adecuados incluso para los menos expertos entre los fogones sobre cómo cocinar las alcachofas hervidas a la perfección.
Si te encantan las recetas con alcachofas, no puedes perderte estas:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la cocción de las alcachofas hervidas receta sencilla
- 6 alcachofas
- 2 l agua (para hervirlas)
- 1 cucharadita sal gruesa
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 3 l agua
- 2 cucharadas zumo de limón
- 1/2 vaso vino blanco
- q.b. perejil (fresco)
- q.b. ajo rojo
- q.b. panceta ahumada (en cubitos)
- q.b. patatas, sin piel, cocidas, hervidas
Herramientas
- Cuchillo
- Cuenco
- Olla
- Cuchara de madera
Preparación para las alcachofas hervidas receta sencilla
Primero hay que limpiar las alcachofas, os escribo cómo hacerlo, para empezar si no queréis que las manos se os pongan negras, poned guantes de cirujano y no tendréis problemas.
Comenzad cortando el tallo de la cabeza de la alcachofa, para limpiar la cabeza de la alcachofa haced así: cortad unos centímetros de la punta de las hojas (debéis cortar hasta que ya no se vean más las puntas de las hojas), después quitad todas las hojas externas más duras hasta llegar al corazón de la alcachofa.
Cortad en 4 trozos (o incluso en 6 si son muy grandes) cada cabeza de alcachofa y poned a remojo en un cuenco previamente preparado con agua y limón (esto sirve para que las alcachofas no se oscurezcan).
Para limpiar los tallos (¡que son buenísimos y no deben tirarse!) haced así: quitad todos los filamentos externos más duros (un poco como se hace con los cardos), cortadlos en trozos de unos 10 cm de largo y dividid cada pieza por la mitad o en 4 partes (depende del tamaño) y arrojadlos también en el cuenco con agua y limón y voilà, ahora las alcachofas están limpias y listas para ser cocinadas!
Preparad una olla grande de manera que todas las alcachofas (y sus tallos que habéis limpiado) quepan cómodamente, cubrid con abundante agua, echad la cucharadita de sal gruesa y encended el fuego a llama alta.
Desde que empiece a hervir, cocinad las alcachofas durante aproximadamente 20/30 minutos (es mejor hervir unos minutos más que unos minutos menos), para ver si están cocidas un truco es: pincharlas con un tenedor o con la punta de un cuchillo, si se hunde bien, ¡están listas!
Una vez que las alcachofas hervidas estén cocidas, escurridlas y aderezadlas con un hilo de aceite de oliva y una pizca de sal y perejil fresco picado (también pimienta si os gusta) y voilà, tendréis listo en poco tiempo un acompañamiento súper bueno tal cual, pero también una base excelente para preparar otras delicias.
Consejos y variantes
Una vez que las alcachofas hervidas receta sencilla estén listas, podéis comerlas así de simples aderezadas con aceite y sal, o si queréis, podéis pasarlas por la sartén 8/10 minutos añadiendo 1/2 vaso de vino blanco, un diente de ajo y perejil, ¡estarán súper sabrosas!
También podéis enriquecerlas con panceta en cubitos y dorada.
Una vez hervidas, también podéis enriquecerlas con patatas hervidas y piñones tostados y condimentar todo con perejil, sal, aceite y pimienta.