Hoy os regalo la receta de la ensalada de patatas de la abuela, debéis saber que es uno de los platos de mi infancia, la abuela Lina los preparaba a menudo y ¡yo los devoraba! Una receta económica que con pocos ingredientes fáciles de encontrar os permite llevar a la mesa un plato digno de chuparse los dedos. Perfecta para acompañar vuestros segundos platos, aliñada con una salmuera que me vuelve loca por su sabor, si la preparáis el día anterior para el siguiente ¡serán incluso más deliciosas! Y si os he hecho la boca agua, ¡no os queda más que probar la receta!
Aprovecha mis CONSEJOS PARA COMPRAS
Y si amas las recetas de la abuela, prueba también:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la ensalada de patatas de la abuela
- 920 g patatas (pesadas ya peladas)
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada vinagre de manzana
- 2 dientes ajo
- 1 ramito perejil (fresco)
- c.s. sal fina
- 3 l agua
- 1 pizca sal gruesa
Herramientas útiles
- Balanza de alimentos
- Cacerola
- Cuchillo
- Colador
- Tabla de cortar
- Bol
- Bol pequeño
- 2 Cucharas
- Cuchara de madera
Preparación de la ensalada de patatas de la abuela
Para empezar, pelad las patatas y lavadlas, escurridlas bien, luego cortadlas por la mitad a lo largo y sacad de cada una 4 o 6 trozos grandes (dependiendo de su tamaño), ponedlas dentro de una olla y cubridlas con abundante agua y una pizca de sal gruesa, poned al fuego a llama viva, mezclad y coced durante 20 minutos desde que empiece a hervir, una vez cocidas, escurridlas y vertedlas en un bol.
Mientras se cuecen las patatas, preparad el aliño: picad finamente el ajo y el perejil y vertedlos en un bol pequeño, añadid una pizca de sal fina, el aceite y el vinagre y con una cucharita mezclad hasta obtener una emulsión densa y aromática.
Verted sobre las patatas cocidas el aliño previamente preparado, mezclad bien con dos cucharas y llevad a la mesa, ¡buen provecho! ¡Esta ensalada de patatas de la abuela está buenísima tanto caliente como fría!
