MUFFIN SENCILLOS, la receta básica para tener muffins perfectos. ¡Una receta que podréis enriquecer con muchas adiciones deliciosas que os enumero más abajo. Los muffins preparados con esta receta son increíblemente deliciosos, se preparan en un momento y luego al horno, ¡perfectos para el desayuno y la merienda de toda la familia! El sabor es el de los clásicos dulces de la abuela y ¡la suavidad es asombrosa! ¡Ahora corred a probarlos, os van a encantar!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 8 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para los muffins
- 250 g harina 00
- 150 g azúcar granulada
- 2 huevos (tamaño xl)
- 120 ml leche
- 60 ml aceite de semillas de girasol
- 1 sobre levadura en polvo para repostería
- 1 sobre vainillina
- 1 pizca sal fina
Herramientas útiles para realizar la receta
- Amasadora
- Bol
- Cuchara
- Báscula de cocina
- Moldes
Preparación de los muffins sencillos
En el bol de la amasadora (o en un bol normal para usar con las varillas eléctricas) verted los ingredientes en este orden: huevos, leche, aceite, azúcar, harina, levadura, sal y vainillina.
Introducir la varilla en la amasadora y activarla a velocidad 4 dejándola trabajar durante 4 minutos, luego apagar.
Engrasar e enharinar ligeramente 8 moldes de muffin desechables, llenarlos ayudándose con una cuchara hasta 3/4 de capacidad con la mezcla preparada (aproximadamente 2 cucharadas de mezcla por cada molde).
Precalentar el horno a 180° y una vez a temperatura introducid los muffins (para moverlos más cómodamente colocadlos en una bandeja de horno) y dejadlos cocer durante 25/30 minutos (siempre haced la prueba del palillo), luego sacarlos del horno y dejarlos enfriar antes de disfrutar.
VARIACIONES
Puedes enriquecer la mezcla con 80 g de gotas de chocolate o 50 g de harina de coco o con 1 cucharadita de café soluble o con 70 g de avellanas tostadas y trituradas.
Puedes también bañarlos en un almíbar de ron una vez fríos (como los babás) y disfrutarlos después de unas horas en la nevera, ¡verás qué delicia!
¡También puedes rellenarlos con crema pastelera o con nutella!