PASTA QUEBRADA AL CAFÉ, ¡fácil y deliciosa! Quien me conoce bien sabe cuánto amo el café, ¡viviría de este polvo aromático mágico! Incluso solo el aroma cuando sale de la cafetera te revive, ¡así que probé y probé y llegué a un resultado realmente bueno para esta pasta quebrada con aroma a café! ¡Puedes hacer tartas y galletas super aromáticas! Y una vez lista, puedes congelarla para tenerla siempre disponible (al final del artículo todos los consejos para hacerlo de la mejor manera).
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 2 Huevos (tamaño grande)
- 450 g Harina 00
- 125 g Mantequilla
- 125 g Azúcar
- 3 cucharadas Café soluble (molido finamente – y hacer cucharadas abundantes)
- 1 cucharada Levadura en polvo para repostería
Preparación
Derrite la mantequilla y déjala templar, mientras tanto ¡pasa al siguiente paso!
En un bol, trabaja por unos minutos los huevos y el azúcar, ahora agrega la mantequilla (ya templada) en hilo y sigue mezclando.
Mezcla la harina, el café soluble y la levadura y agréguelos a la mezcla de huevos, mantequilla y azúcar.
Mezcla en el bol hasta que veas que se transforma en migas y transfiere la mezcla a la encimera, amasa por unos 5 minutos o hasta obtener un bloque compacto y liso, ayúdate con un poco de harina y el raspador si es necesario.
Ahora que tienes un bloque compacto y liso, tu pasta quebrada al café está lista pero necesita reposar en la nevera antes de usarla, ¡aquí te explico cómo conservarla y cómo proceder para hornear galletas y tartas increíbles!
Una vez formado el bloque, envuélvelo en film transparente y colócalo en una bolsa de congelador, después ponlo en la nevera por al menos 2 horas antes de usarla.
Antes de usarla, saca la pasta de la nevera al menos 5 minutos antes, para que se ablande ligeramente, luego solo tendrás que extenderla y hornearla, ¡y voilà!
Para las galletas, extiende la masa a un grosor de 1/2 cm, córtala con la forma que prefieras y hornea en horno caliente a 200° por 20 minutos.
Para tartas y pasteles rellenos, extiende la masa fina (más fina que para las galletas), colócala en el molde, rellena y hornea en horno caliente a 180° por unos 30 minutos, ¡pero siempre controla la cocción porque puede variar según el relleno y el horno mismo!
Si te sobran recortes (o la preparas y no tienes tiempo de usarla de inmediato) y no quieres usarlos enseguida, también puedes congelar la masa quebrada, forma un bloque y colócalo en una bolsa para alimentos y luego congélalo, para usarla sáquela, deja que se descongele y procede como si estuviera recién hecha.

