Ensalada de lentejas con bresaola y parmesano, una receta que preparo a menudo cuando quiero algo fresco, nutritivo y un poco diferente de lo habitual. Es un plato que me gusta muchísimo porque, además de ser muy rápido de preparar (gracias a las lentejas precocidas en lata), también es un perfecto equilibrio entre sabor y ligereza.
En verano a menudo buscamos nuevas ideas para llevar a la mesa platos fríos que no sean siempre la típica ensalada de arroz o de pasta. Y es precisamente por eso que pensé en compartir con vosotros esta ensalada de lentejas: un plato único de verano que sabe sorprender, pero que también podéis servir como primer plato frío en un almuerzo rápido o en una cena con amigos.
Amo esta receta también porque es una excelente manera de consumir legumbres durante la temporada cálida, cuando tal vez tendemos a comerlas menos. Las lentejas, de hecho, son un verdadero concentrado de proteínas y fibras y combinan perfectamente con el sabor delicado de la bresaola, la dulzura de los tomates cherry, el aroma de la menta fresca y las escamas de parmesano que añaden ese toque extra.
Os recomiendo elegir ingredientes de buena calidad, la diferencia se nota, especialmente en una receta tan sencilla. Y, si queréis, podéis personalizar la ensalada de lentejas añadiendo algunas aceitunas y/o alcaparras.
Espero realmente que esta ensalada de lentejas con bresaola y parmesano os conquiste como me ha conquistado a mí. Un plato fresco, rápido y completo que lleva a la mesa sabores auténticos y mucho color, perfecto para vuestro verano.

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