Las albóndigas de garbanzos y espinacas son un segundo plato alternativo para consumir legumbres. Si ante la típica sopa se arruga un poco la nariz, a las albóndigas de garbanzos y espinacas no se les puede decir que no. Especialmente si están acompañadas de una salsita especiada suave y cremosa. La salsita con las albóndigas de legumbres es obligatoria. Tienen una consistencia un poco seca comparadas con las albóndigas de carne, pero con la salsa bajan de maravilla. ¡Pruébalas!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 10/12 albóndigas
- Métodos de Cocción: Freidora de aire
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g garbanzos cocidos (sin piel)
- 30 g espinacas frescas
- 2 cucharadas semillas de lino molidas (o 1 huevo pequeño)
- c.b. ajo en polvo
- c.b. comino en polvo
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.b. pan rallado
- 2 cucharadas mostaza
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita miel de acacia
- 1 cucharada lágrimas de cebolla de la Valdelsa (o vinagre balsámico)
- unas gotas de zumo de limón
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Mini batidor
- 1 Salsera
- 1 Batidora Kenwood
Pasos
Lavar las espinacas y secarlas con papel absorbente. Pelar los garbanzos cocidos eliminando la piel exterior. Transferir los garbanzos al vaso de la batidora. Añadir las espinacas y las especias. Unir también el aceite de oliva virgen extra y las dos cucharadas de semillas de lino (que sirven para compactar la masa, pero si lo prefieres puedes utilizar un huevo pequeño). Triturar todo hasta obtener una mezcla suave, homogénea pero no demasiado líquida. Si quedara demasiado compacta puedes añadir un poco de agua. Formar las albóndigas y pasarlas por pan rallado. Colocarlas en una bandeja apta para la freidora de aire. Rociarlas con un poco de aceite y cocinarlas a 180 °C durante 18 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
En un bol pequeño, verter las dos cucharadas de mostaza, una cucharada de aceite de oliva virgen extra, la cucharadita de miel, una cucharada de lágrimas de cebolla de la Valdelsa (o vinagre balsámico), unas gotas de zumo de limón. Mezclar bien todo, verter la salsa en un salsero y servir junto con las albóndigas.
Notas
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Las albóndigas se pueden freír en sartén o cocinar en horno a 180 °C durante 20/25 minutos o hasta que estén doradas.