Las albóndigas en blanco en slow cooker son un segundo plato simple, jugoso y sabroso: tiernas y deliciosas para servir con un buen puré de patatas o con verduras. Y con la cocción lenta, mientras ellas se cocinan, uno puede dedicarse a otras cosas. Puedes ponerlas, ir a trabajar y encontrarás la cena lista y caliente al volver a casa. Para la receta he elegido un clásico y he sazonado la mezcla con mortadela. Vamos a la cocina y preparemos juntos las albóndigas en blanco en slow cooker.
No te lo pierdas

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Cocción lenta
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 150 g carne de res molida
- 150 g carne de cerdo molida
- 100 g mortadela (en rodajas)
- 1 rebanada pan de molde
- 1 huevo
- 60 g queso parmesano rallado
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. pan rallado
- c.s. sal
Herramientas
- 1 Picadora Kenwood
- 1 Bol
- 1 Slow cooker Crock-pot
Pasos
Picar la mortadela. En un bol grande mezclar la carne molida de res y ternera con el huevo, el pan de molde mojado y escurrido, la mortadela picada, el parmesano y la sal (cuidado de no añadir demasiada porque con el parmesano la mezcla ya estará bastante sabrosa). Trabajar bien los ingredientes para obtener una mezcla bien amalgamada. Con las manos húmedas formar pequeñas albóndigas y rodarlas en pan rallado. Calentar un poco de aceite en una cacerola de bordes bajos y dorar las albóndigas por todos lados, luego transferirlas (sin superponer) dentro de la slow cooker ligeramente untada de aceite, añadir 20 ml de vino blanco, cerrar con la tapa y cocinar a baja temperatura (SLOW) durante 4 horas. Durante la cocción se formará una salsita que se puede utilizar para servir las albóndigas o se pueden servir más secas acompañadas de una salsa de mostaza.
Notas
En este contenido hay uno o más enlaces de afiliación.