Los croissants brioche sin mantequilla son dulces levados muy suaves y deliciosos: buenos solos o rellenos con mermeladas y cremas untables son estupendos. Una mezcla de aromas perfumados, ligeros como nubes, los croissants brioche sin mantequilla son perfectos para el desayuno o la merienda.
Para no perder

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 12Piezas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 420 g harina Manitoba
- 200 g leche
- 4.5 g levadura de cerveza deshidratada
- 1 huevo (pequeño)
- 50 g aceite de arroz (u otro aceite de semillas a elección)
- 60 g azúcar
- 4 g sal
- 5 g extracto de vainilla
- 2 g cáscara rallada de limón
- 2 g cáscara rallada de naranja
- 1 yema + 1 cucharada de leche (para pincelar)
Instrumentos
- 1 Amasadora Kitchen Aid Artisan
- 1 Tazón
- 1 Rodillo con espesores
- 2 Tapetes para horno reutilizables
- 1 Tapa de fermentación reutilizable
Pasos
En el tazón de la amasadora verter la leche y añadir el huevo, la sal, el aceite y el azúcar, mezclar y luego añadir los aromas. Mezclar la levadura seca con la harina y agregarla a los ingredientes líquidos. Trabajar la masa por al menos quince minutos o hasta que esté bien ligada. Después, transferirla a un tazón engrasado con aceite, cubrirla con la tapa reutilizable o con película plástica y dejarla reposar un par de horas o hasta que duplique su tamaño.
Pasado el tiempo necesario, llevar la masa a la superficie de trabajo y realizar una serie de pliegues de refuerzo laterales. Dejar reposar bajo un bol invertido durante treinta minutos (dejar la masa sobre la superficie de trabajo y cubrirla con el tazón).
Pasado el tiempo de reposo, extender la masa en la superficie de trabajo ligeramente enharinada usando un rodillo para obtener un espesor de aproximadamente 5 milímetros, dividir el círculo en cuatro partes y luego cada parte en tres. Formar los croissants enrollándolos bien apretados desde el lado largo hasta la punta. Colocarlos en dos bandejas para hornear forradas con el tapete reutilizable, cubrirlos y dejarlos levar hasta que dupliquen su tamaño (pueden tardar treinta minutos o una hora, dependiendo de la temperatura). Pincelarlos con la yema batida con la cucharada de leche y hornear en horno precalentado a 180 °C durante veinte minutos o hasta que estén dorados.
Notas
Fuente de la receta AQUÍ.