Pasos

• Picar el chocolate en trozos grandes. Derretir la mantequilla. Disolver la levadura en la leche tibia. Mezclar la pulpa de calabaza con el azúcar. En el bol de la batidora planetaria, incorporar las harinas, añadir la levadura y comenzar a amasar. Mientras la máquina trabaja, añadir poco a poco la pulpa de calabaza, el huevo, la sal y cuando la masa esté formada y se haya desarrollado el gluten, agregar la mantequilla derretida. Finalmente, incorporar el chocolate negro y trabajar un poco más para integrarlo en la masa. Debéis obtener una masa homogénea, elástica y suave. Cubrir con una tapa de tela reutilizable y dejar fermentar durante un par de horas o hasta que doble su volumen. Transcurrido el tiempo necesario, dar un pliegue y dejar reposar durante veinte minutos. Transferir la masa a la superficie de trabajo y dividirla en 4 bolas de 100 gramos, 4 bolas de 50 gramos y 6 bolas de 35 gramos. Colocar las bolas en un molde desmontable de 26/28 cm engrasado y enharinado, formando dos círculos con las bolas más grandes y rellenando los huecos con las más pequeñas. Cubrir y dejar fermentar durante 30 minutos o hasta que doble su volumen. Espolvorear la superficie con un poco más de chocolate picado y hornear en el horno precalentado a 200 °C durante diez minutos, luego bajar la temperatura a 180 °C y continuar la cocción durante otros 20 minutos. Una vez listo, dejar enfriar un poco, luego retirarlo del molde y dejar enfriar completamente antes de servirlo.