Después de verificar que los huevos estén intactos, transferirlos a una cacerola que los contenga bien. Verter agua fría para cubrirlos completamente. Colocar la cacerola en el fuego y llevar a ebullición. En este punto, contar nueve minutos de cocción para obtener una yema perfectamente cocida y no verdosa o demasiado blanda. Después del tiempo de cocción, retirar la cacerola del fuego y pasar los huevos bajo agua corriente para enfriarlos. Luego pelarlos, eliminar todos los trozos de cáscara, cortarlos por la mitad y separar la yema de la clara. Colocar las yemas en un bol y cortar las claras en trozos pequeños. Lavar los tallos de apio, quitar los hilos y cortarlos en cubos pequeños. A las yemas añadir la mayonesa, el jugo de limón, la pimienta, el pimentón y la sal si es necesario. Mezclar bien, luego añadir las claras, el apio, el perejil picado y mezclar de nuevo. Mantener en el frigorífico durante un par de horas antes de servir. Servir en la mesa sobre tostadas de pan.