La ensalada de pulpo y garbanzos es un plato único frío perfecto para la temporada de verano: se prepara cómodamente con antelación y se mantiene en la nevera hasta el momento de servir. Rica, colorida y sabrosa, la ensalada de pulpo y garbanzos también puede ser un entrante servido en una cena a base de pescado en pequeños cuencos individuales. ¿La cocción del pulpo? Si tienes una slow cooker es facilísimo. ¡Ella se encarga de todo y no puedes equivocarte!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 8 Horas
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Tiempo de cocción: 4 Horas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg pulpo
- 250 g garbanzos cocidos
- 100 g tomatitos amarillos
- 100 g tomatitos cherry
- 1 cebolla roja
- a gusto rúcula
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- a gusto sal
- 1 diente ajo
- 2 hojas laurel
Herramientas
- 1 Slow cooker CrocK-Pot 5,7 litros
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo de cocina
- 1 Bol
- 1 Centrifugadora de ensalada
Pasos
Para preparar la ensalada de pulpo y garbanzos, utilicé un pulpo congelado ya limpio. Lo saqué la noche anterior del congelador y lo dejé descongelar lentamente en la nevera. A la mañana siguiente ya estaba listo. Solo tuve que lavarlo bien bajo el agua y ponerlo en cocción.
Sin embargo, si en el paquete no está especificado que el pulpo ya está limpio o si utilizas un pulpo fresco (pero en este caso tendrás que comprobar los tiempos de cocción porque no lo he probado) tendrás que limpiarlo: enjuaga el pulpo bajo el agua corriente frotando bien la cabeza y los tentáculos. Sécalo con papel de cocina: elimina los ojos y el pico cortando la zona con un cuchillo pequeño. Si el pulpo es fresco, también debería golpearse para romper las fibras y hacer la carne más tierna. Si tiene, extrae las vísceras del saco y enjuaga nuevamente bien el pulpo bajo el agua corriente.
En el fondo de la slow cooker distribuye el aceite (yo solo usé una cucharada, pero puedes poner un poco más). Coloca el pulpo dentro de la olla con la boca hacia arriba (la cabeza va abajo). Añade un diente de ajo y dos hojas de laurel. Cierra la slow cooker con su tapa y ponla en HIGH por cuatro horas. No añadas agua. No es necesario. Tranquilo, el pulpo no se quemará, él mismo soltará agua.
Al final de la cocción, apaga la slow cooker y deja enfriar el pulpo dentro.
Lava los tomatitos, sécalos, córtalos en cuatro y elimina las semillas. Lava la rúcula y sécala con papel de cocina o pásala por la centrifugadora de ensaladas. Enjuaga los garbanzos bajo el agua corriente y quítales las pieles: es un paso importante porque, además de hacer los garbanzos más digestivos, no te encuentras con las pieles en la boca, que son molestas, especialmente en una ensalada, y el plato también será más bonito de ver. Pela la cebolla y córtala en rodajas. Escurre el pulpo, sécalo bien y córtalo en trozos. Recoge todos los ingredientes (excepto la rúcula) dentro de un bol y adereza con aceite y sal. Mezcla bien y guarda en la nevera. Al momento de servir, añade la rúcula.