La ensalada de rúcula y garbanzos es un plato único fresco y apetitoso. Me encantan las ensaladas grandes en la temporada cálida: pones de todo y disfrutas de un plato rico y saciante. Simple, rápido y bueno. Perfecto para resolver una comida. Almuerzo o cena es indiferente. Al menos para mí. Yo en verano viviría solo de ensaladas. Aquí, además de las legumbres, hay rúcula y manzana para ese toque crujiente. Y para aderezar, una emulsión «burbujeante». ¡Prueba esta ensalada de rúcula y garbanzos porque estoy segura de que te encantará!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 70 g rúcula
- 250 g garbanzos (pelados)
- 150 g manzana en cubos
- 50 g yogur natural sin azúcar
- 1/2 cucharadita mostaza
- 2 cucharaditas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimentón dulce
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Centrifugadora de ensaladas
- 2 Cuencos
Pasos
Escurrir los garbanzos de su líquido de conservación, enjuagarlos bajo agua corriente y quitar la piel que los recubre. Especialmente en las ensaladas es fundamental porque es realmente molesto encontrarla en la boca sin considerar que eliminando la piel los garbanzos son más digeribles. Lavar la rúcula y secarla con papel absorbente o pasarla por la centrifugadora. Pelar la manzana y cortarla en pequeños cubos. Preparar la salsa para aderezar: en un cuenco pequeño mezclar el yogur con la mostaza, el aceite y la sal. Añadir también el pimentón dulce y mezclar. Verter el aderezo sobre la ensalada y mezclar para distribuirlo bien. Servir de inmediato.