La focaccia de calabacín y speck es una receta sencilla, rápida y sabrosa. Solo se necesitan unos minutos para preparar la masa y va directamente al horno. Suave, sabrosa, buena tanto tibia como fría, la focaccia de calabacín y speck acompañada de embutidos, quesos y verduras a la parrilla es excelente como aperitivo o snack delicioso para el aperitivo.
Para no perderse

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Para la receta utilicé las mismas dosis de la focaccia de patatas.
- 1 calabacín (150 gramos aproximadamente)
- 300 ml agua
- 1 huevo
- 180 g harina
- 30 ml aceite de oliva virgen extra
- 30 g queso parmesano rallado
- 1 pizca sal
- 100 g speck en tiras
Herramientas
- 1 Amasadora Kitchen Aid Artisan
- 1 Rallador de orificios grandes
- 1 Bandeja de 35 x 25 centímetros aproximadamente
Pasos
Lavar los calabacines, secarlos, eliminar los extremos y rallarlos. En el bol de la amasadora (o en un bol y con una batidora manual) mezclar el agua con el aceite y el huevo. Añadir la harina y mezclar bien procurando obtener una masa suave y sin grumos. Incorporar el queso parmesano rallado, una pizca de sal, los calabacines rallados y el speck en tiras. Engrasar bien una bandeja de horno (si se utiliza papel de horno, igualmente se debe añadir el aceite) y verter dentro la mezcla preparada. Cocinar en horno precalentado a 200 °C durante 30/35 minutos: deberá quedar bien dorada.
Cortar la focaccia en rectángulos y servir. Es excelente caliente o tibia: los calabacines en su interior le darán a la focaccia una textura cremosa. Pero tampoco está nada mal disfrutada fría.
Notas
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