La focaccia de ricotta sin gluten es una preparación salada facilísima de hacer. Esponjosa, buena tanto caliente como fría, es ideal como aperitivo para acompañar embutidos y quesos o ya rellena, cortada en cuadritos para el aperitivo. Es deliciosa incluso en lugar del pan y es perfecta si tienes a cenar amigos con celiaquía. Para preparar la focaccia de ricotta sin gluten he seguido todos los consejos de Monica que se ha convertido para mí en un punto de referencia para las preparaciones sin gluten. Vosotros me pedís las recetas sin gluten. Y yo no puedo más que agradeceros porque me siento honrada de tanta confianza. Y yo lo intento. Experimento cuando tengo a cenar amigos que deben seguir una alimentación sin gluten, pero siempre os remito a Monica porque el sin gluten es su campo y es realmente experta. Mientras tanto, si queréis, preparad su focaccia de ricotta sin gluten.
Que no te lo pierdas

- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 3 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6/8 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g agua tibia
- 12 g levadura de cerveza fresca
- 250 g ricotta de vaca
- 1 cucharadita azúcar
- 300 g harina mix para pan (yo Nutri Free)
- c.s. romero fresco
- c.s. orégano seco
- c.s. sal Maldon
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Cuenco
- 1 Batidor para masas
- 1 Tapa de tela reutilizable
- 1 Bandeja para pizza rectangular 35 x 27 centímetros
Pasos
Dentro de un cuenco verter el agua y disolver en ella la levadura de cerveza fresca con la cucharadita de azúcar. Añadir la ricotta (bien escurrida de su líquido) y comenzar a mezclar utilizando un tenedor para obtener una mezcla homogénea. Unir el mix para pan y siempre con el tenedor trabajar la mezcla mezclando bien para evitar la formación de grumos. La masa resultará muy suave y bien hidratada, pero no añadas harina. Cubrir el cuenco con las tapas reutilizables o con film transparente y dejar reposar a temperatura ambiente durante tres horas.
Pasado el tiempo de reposo, revestir la bandeja con papel de horno y engrasarla con un poco de aceite. Con las manos ligeramente engrasadas extender la masa en la bandeja, crear con los dedos las típicas hendiduras de la focaccia y dejar reposar durante media hora. Espolvorear la superficie con orégano seco, romero fresco picado y sal Maldon y cocer la focaccia en horno ventilado precalentado a 190 °C durante veinte minutos o hasta que esté bien dorada tanto en la superficie como por debajo.
Sacarla del horno, dejarla templar, cortarla y servirla.
Notas
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