Pasos

• Verter la mantequilla fría del frigorífico y cortada en cubos en el vaso de la batidora. Añadir la harina y trabajar los ingredientes en varias veces para no calentarlos, para obtener una mezcla arenosa. Unir el azúcar glas, el huevo, el extracto de vainilla y amasar rápidamente hasta que se forme una bola.

  Pesar la masa y dividirla en tres partes iguales. Añadir a una el extracto de vainilla, a la segunda el cacao amargo y a la última el café soluble y el espresso. Amasar rápidamente con las manos para mezclar los ingredientes pero sin trabajarlo demasiado para que no se caliente. Si prefieres puedes utilizar la batidora: introducir dentro la masa frolla, una parte cada vez con el ingrediente correspondiente para añadir y mezclar la masa.

  Aplastar ligeramente los dos bloques para que adquieran una forma rectangular, envolverlos en film transparente y guardarlos en el frigorífico durante dos horas.

  Transcurrido el tiempo de reposo, transferir las tres masas al plano de trabajo y extenderlas tratando de obtener tres rectángulos de 4 milímetros de espesor y que tengan un tamaño de 22 x 26 centímetros.

  Superponer las tres masas una sobre otra, enrollarlas y luego formar una bola sin trabajarlas demasiado para que los tres colores se mezclen sin unificarse completamente para lograr el efecto mármol.

  Formar bolitas de masa de treinta gramos y colocarlas en la bandeja del horno cubierta con papel de horno. Con las púas de un tenedor aplastar las bolitas para crear el dibujo.

  Cocinar las galletas en horno estático precalentado a 180 °C durante 25/30 minutos. Dejar enfriar bien las galletas en una rejilla antes de servirlas.