Los gnudi toscani son un plato típico de la región. Gnudi (como los llaman en Florencia) es decir, sin la pasta casera alrededor. Porque los gnudi toscani se preparan con lo que es el relleno básico de los ravioles. Pero también malfatti (como los llaman en Siena) porque este tipo de grandes ñoquis se preparan a mano, uno a uno, y a menudo son todos diferentes, imperfectos y un poco rugosos. Los gnudi toscani pertenecen a la tradición pobre campesina y cada familia conserva y transmite la receta. Algunos añaden harina a la masa, otros simplemente los trabajan ayudándose con mucha harina. Según yo, también depende mucho del tipo de ricotta que se utiliza y de cuán más o menos suave es la mezcla. Luego está la harina que absorbe de manera diferente también según la marca. ¿La forma? Algunos los hacen redondos y otros alargados. ¿Mi receta? Es una verdadera mezcla un poco a mi manera y no pretende ser la original. Os digo solo una cosa: haced los gnudi toscani porque están buenísimos.
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- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Regional Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 250 g espinacas (hervidas y bien escurridas)
- 250 g ricotta (seca)
- 1 huevo
- c.s. sal
- 2 cucharadas queso parmesano rallado
- c.s. nuez moscada
- 40/50 g harina 0 (más la necesaria para trabajar los gnudi)
- c.s. mantequilla (para condimentar)
- 2 hojas salvia (para condimentar)
Herramientas
- 1 Tazón
- 1 Cuchillo
- 1 Tenedor
- 1 Cuchara escurridora
- 1 Olla para pasta
- 1 Cacerola de bordes bajos
Pasos
Picar finamente las espinacas. En un tazón mezclar bien las espinacas con la ricotta, luego añadir el huevo, la nuez moscada, una pizca de sal y el parmesano. Trabajar bien los ingredientes hasta obtener una mezcla suave. Añadir también la harina y mezclar bien. Con las manos ligeramente humedecidas formar bolitas del tamaño de una nuez aproximadamente. Pasarlas por harina y disponer los gnudi en una bandeja bien espolvoreada con harina y separados entre sí.
Llevar a ebullición abundante agua salada y hervir los gnudi pocos a la vez escurriéndolos con una espumadera tan pronto como salgan a la superficie. Transferirlos directamente a la cacerola con el condimento: para mí, simple mantequilla y salvia.
Para preparar el condimento bastará con derretir en una cacerola de bordes bajos 50 gramos de mantequilla con dos hojas de salvia. Pero si lo prefieres, puedes condimentar los gnudi con una salsa de tomate o cocinarlos en caldo y servirlos con el mismo caldo.
Notas
Si tienes una mezcla bastante seca, puedes preparar los gnudi sin añadir harina, como indican muchas recetas tradicionales. En este caso, es muy importante enharinarlos muy bien con harina de arroz que actuará como una película protectora evitando que los gnudi se deshagan cuando se sumerjan en el agua hirviendo. Yo preferí proceder añadiendo harina a la mezcla según otras versiones de la receta. Esto los hizo más sólidos. Al no tener experiencia con la receta, preferí no arriesgarme a que se rompieran todos una vez en el agua.
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