Pasos

• Pelar las patatas y hervirlas: todas las instrucciones sobre cómo proceder están en el artículo «Patatas hervidas«. Limpiar la calabaza (para estas preparaciones prefiero utilizar la Delica), cortarla en cubos o rodajas y cocerla en el horno a 190 °C durante unos veinte minutos. Machacar las patatas y la calabaza y transferir todo a un bol. Dejar enfriar, luego ajustar la sal, agregar la nuez moscada rallada que con la calabaza queda muy bien (o si preferís podéis poner perejil picado) y el pan rallado. A mí me bastaron seis cucharadas para espesar la masa, pero tened en cuenta que todo depende tanto de la calabaza como de las patatas, que podrían ser más o menos acuosas. Dividir la mezcla obtenida en cinco partes iguales, formar primero bolitas y luego aplastarlas para obtener la forma de una hamburguesa. Empanar las hamburguesas en el pan rallado, colocarlas en una bandeja de horno forrada con un tapete reutilizable, rociar con un hilo de aceite de oliva virgen extra y hornear a 180 °C durante veinte minutos o hasta que las hamburguesas estén bien doradas. Recuerda darles la vuelta a mitad de cocción, pero utiliza una espátula de madera ancha y ten cuidado porque son suaves y podrían romperse.