Pasos

• Para esta receta he utilizado galletas finas de forma cuadrada (miden 5 x 5 centímetros) perfectas por tanto para el tamaño del molde que he escogido. También podéis utilizar las clásicas galletas secas rectangulares con el borde “de encaje”. Os dejo el procedimiento para preparar los helados con el molde o sin él.

  Preparar el café, disolver en él la cucharadita de café soluble y dejarlo enfriar. En un bol y utilizando la batidora eléctrica trabajar el mascarpone con la leche condensada luego añadir el café y el marsala semiseco y mezclar para obtener una crema lisa y bien homogénea.

  La adición del marsala es opcional. Podéis evitarlo si preferís o si el helado será consumido por los niños.

  Para preparar los helados con el molde y las galletas cuadradas: insertar una galleta dentro de cada espacio del molde de silicona (los moldes que he utilizado podéis verlos AQUÍ) con la escritura hacia abajo en contacto con la base del molde. Verter la crema sobre cada galletita, nivelarla bien y cerrar con otra galleta (esta vez la escritura debe ser visible por lo tanto debe colocarse hacia arriba) para cada espacio del molde. Guardar en el congelador por 5/6 horas pero si los dejáis toda la noche es mejor. Cuando estén congelados, podéis sacarlos del molde y servirlos.

  Para preparar los helados sin el molde y las galletas rectangulares necesitaréis un molde de aluminio de cuatro porciones cada uno. En este caso obtendréis nueve helados. Colocar dentro del molde nueve galletas al revés (la escritura en las galletas debe estar en contacto con el molde). Dividir la crema en dos partes iguales y verterla en los moldes). Nivelar bien la superficie y cubrir con otras nueve galletas por molde (esta vez la escritura en la galleta debe estar hacia arriba). Guardar en el congelador por 5/6 horas (yo los dejé toda la noche). Al momento de servir, sacar los moldes del frigorífico y cortar los helados siguiendo el contorno de las galletas.