Las magdalenas de leche caliente son pequeños y esponjosos pastelitos perfumados con mantequilla y vainilla: excelentes para el desayuno con el café con leche, perfectos para la merienda con un té, pero con un poco de helado, nata montada o una bola de yogur griego, también son deliciosos como postre o con el café después de comer. Las magdalenas de leche caliente se preparan en pocos minutos, la única precaución que hay que tener es batir bien los huevos con el azúcar y verter la leche caliente en un hilo fino mientras se sigue batiendo con las varillas: ¡te sorprenderá lo esponjosas y suaves que quedan! ¡Pruébalas!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 16 Personas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 3 huevos
- 170 g azúcar
- 170 g harina
- 10 g levadura en polvo para postres
- 120 ml leche
- 60 g mantequilla
- 1 cucharadita extracto de vainilla
Herramientas
- 1 Cazuela
- 1 Amasadora Kitchen Aid Artisan
- 16 Moldes de aluminio para muffins
- 1 Probador de pasteles
- 1 Rejilla enfriadora de pasteles
Pasos
En un cazo calentar hasta casi hervir la leche con la mantequilla en trozos y la vainilla. En el bol de la amasadora, batir los huevos con el azúcar hasta que estén bien claros y espumosos, se tardará unos 5 minutos. Añadir la harina tamizada con la levadura. Luego, con las varillas en movimiento, añadir la leche caliente vertiéndola en un hilo fino. Distribuir la mezcla en los moldes para muffins engrasados y enharinados (esta vez he utilizado los de aluminio desechables con forma de cúpula) y hornear en horno precalentado a 175 °C durante 20/25 minutos. Antes de sacar los pastelitos del horno, comprobar con un palillo que estén cocidos. Dejarlos enfriar sobre una rejilla y, si se desea, espolvorear con azúcar glas antes de servir.