Los ñoquis de calabaza y ricotta con mantequilla, salvia y lágrimas de cebolla de Valdelsa son un primer plato sabroso y delicioso, de esos que tienen un gran éxito pero se preparan en pocos pasos. Suaves y sin patatas, los ñoquis de calabaza y ricotta son simplemente deliciosos. Para mí, este plato nace como receta de reciclaje para usar pulpa de calabaza que ya tenía cocida en la nevera. Usualmente, cuando la encuentro, elijo la Delica, la cocino al horno entera y luego pongo la pulpa al vacío para tener siempre disponible para muchas preparaciones diferentes. Pero os dejo todas las indicaciones para cocinar y preparar directamente los ñoquis desde cero. Y luego, obviamente, espacio a la fantasía: podéis condimentar los ñoquis de calabaza y ricotta como prefiráis, pero os aseguro que apreciaréis mejor el sabor con un condimento simple. Y las lágrimas de cebolla de Valdelsa de Gusto Toscano serán el toque que hará especial este plato.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Estufa, Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 500 g calabaza (limpia)
- 250 g ricotta (seca)
- 1 huevo
- 180 g harina 00
- 40 g queso parmesano rallado
- 30 ml Lágrimas de cebolla de Valdelsa Gusto Toscano
- 40 g mantequilla
- 4 hojas salvia
- c.s. sal
- c.s. sémola
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo de cocina
- 1 Bol
- 1 Cacerola de bordes bajos
- 1 Olla para pasta
- 1 Cucharón perforado
- 1 Tapete de horno reutilizable
Pasos
Cortar la calabaza en rodajas y colocarla en una bandeja con papel de horno o con los tapetes reutilizables y hornearla a 200 °C durante treinta minutos o hasta que esté tierna. Cuando esté cocida, recoger la puré de calabaza en un bol y aplastarla bien con un tenedor, luego agregar la harina, la ricotta (por favor, elijan una seca), el queso parmesano rallado, el huevo y una pizca de sal. Mezclar para obtener una masa consistente pero un poco pegajosa. Cubrir y dejar en la nevera un par de horas. Pasado el tiempo de reposo, sacar la masa del frigorífico y con las manos ligeramente húmedas formar bolitas. Colocarlas en una bandeja espolvoreada con un poco de sémola. Una vez listos, guardarlos en la nevera hasta el momento de cocerlos.
En una cacerola de bordes bajos, derretir la mantequilla con la salvia. Cocer los ñoquis en abundante agua hirviendo salada y apenas suban a la superficie, cocerlos por un minuto, luego recogerlos con un cucharón perforado y transferirlos directamente al condimento. Agregar las lágrimas de cebolla de Valdelsa, un chorrito de agua de cocción y saltearlos un minutito a fuego vivo para amalgamarlos. Distribuir en los platos de servir, agregar queso parmesano rallado al gusto y servir.
Notas
Fuente de la receta: Fácil con gusto enero 2025.