La pasta crema de garbanzos y calabacines es un primer plato completo, sabroso y equilibrado. Lo he preparado para enfrentarme a las intolerancias que llevo arrastrando desde hace años. Me las apaño bien para mantenerlas bajo control, pero a veces vuelven. A veces muchas, a veces pocas, a veces todas. Y así, con mucha paciencia, vuelvo a los orígenes. Elimino todo y luego, poco a poco, lo vuelvo a introducir. Aquí he eliminado todo. Por eso encontraréis la pasta de avena. Pero el condimento de esta pasta es tan bueno que os lo propongo y luego podéis usar, obviamente, el tipo de pasta que prefiráis en el formato que prefiráis. Sencilla y deliciosa, la pasta crema de garbanzos y calabacines es exquisita. ¡Probadla!
Para no perder
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 2Personas
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
Aquí comemos porciones pequeñas. 150 gramos de pasta son suficientes para dos, pero si estáis acostumbrados a porciones más generosas, podéis hacer una dosis y media o una doble. A gusto, podéis añadir queso rallado tradicional o vegetal.
- 150 g pasta de avena (o pasta a elección)
- 2 calabacines
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 1/2 diente ajo
- al gusto sal
- 200 g garbanzos (cocidos y sin piel)
- al gusto agua de cocción
- algunas hojitas de menta fresca
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Batidora
- 1 Sartén
- 1 Olla para hervir la pasta
Pasos
Lavar los calabacines, secarlos, eliminar las extremidades y cortar uno en rodajas y otro en cubitos. Asar el calabacín en rodajas: condimentar con un chorrito de aceite y asar por ambos lados hasta obtener las clásicas rayas doradas. Cortar el otro calabacín en cubitos pequeños. En una sartén calentar el aceite y dorar el ajo, luego retirarlo en cuanto haya soltado su aroma y añadir el calabacín en cubitos. Cocinar los calabacines hasta que estén tiernos, removiendo a menudo (tomará unos quince minutos). Hervir la pasta en abundante agua con sal. Una vez que los calabacines estén listos, trasladarlos al vaso de la batidora, añadir los garbanzos, un chorrito de aceite y un cazo de agua de cocción de la pasta. Ajustar de sal. Triturar todo hasta obtener una crema suave. Condimentar la pasta con la crema de garbanzos y calabacines, añadir al plato los calabacines asados y algunas hojitas de menta.

