La pasta de guisantes con ricotta es un primer plato un poco especial: pasta fresca de guisantes, es decir, legumbres y un condimento sabroso y ligero a base de guisantes y ricotta. Muy sencillo. La pasta de guisantes con ricotta es delicada, fresca, «dulce». ¿Quieres enriquecerla? Añade unos tomates secos: ¡le darán un toque extra al plato! Y para una receta que no sea vegetariana, lo ideal son cubitos de panceta ahumada.
Para no perder

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g fusilli frescos de harina de guisantes
- 100 g ricotta
- 200 g guisantes congelados
- 1 limón
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- al gusto sal
Herramientas
- 1 Olla para cocer la pasta
- 1 Cacerola de bordes altos
- 1 Sartén
- 1 Cucharón de madera
Pasos
Cocer los guisantes: verterlos en agua hirviendo con sal y cocerlos durante el tiempo indicado en el paquete. En una sartén calentar el aceite, añadir la ricotta y la cáscara rallada del limón. Mezclar bien dejándola calentar a fuego bajo durante 3/4 minutos para obtener una mezcla suave y cremosa. Cocer la pasta fresca de guisantes durante el tiempo indicado en el paquete (en mi caso eran 3/4 minutos), escurrirla y transferirla a la sartén con la crema de ricotta, añadir los guisantes cocidos y mezclar para amalgamar el condimento con la pasta. Si es necesario, añadir un poco de agua de cocción del pasta reservada. Ajustar de sal y al gusto, emulsionar con un poco de aceite de oliva virgen extra en crudo. Servir la pasta de guisantes inmediatamente bien caliente.
Notas
El tiempo de tomar la foto y mi pasta de guisantes ya había absorbido el condimento, así que asegúrate de servirla inmediatamente.