El pastel de garbanzos, patatas y calabacines es un segundo plato sencillo y sabroso, una receta adecuada para una cena vegetariana, vegana o sin gluten prestando atención a algunos elementos, y que pone de acuerdo a todos en la mesa porque está tan bueno que todos querrán probarlo. Sé que no parece uno de esos pasteles que te abren el apetito solo con mirarlo, pero os aseguro que está delicioso (feo pero bueno). Servidlo con unos tomatitos aliñados con aceite y albahaca cuando esté de temporada o con orégano seco, unas verduras a la parrilla o al horno y pan fresco, y con el pastel de garbanzos, patatas y calabacines haréis felices a todos. ¡Ah! Es excelente tanto caliente como frío, por lo que es perfecto para todas las estaciones.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 8 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Estufa, Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 calabacín (pequeño)
- 250 g garbanzos (cocidos y sin piel)
- 100 g patatas (peso en crudo y con piel)
- 20 g almidón de maíz
- 1 cucharada semillas de lino molidas
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita sal
- 2 cucharadas pan rallado (o harina de garbanzos para la versión sin gluten)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén
- 1 Olla
- 1 Robot de cocina
- 1 Papel para horno
- 1 Pirex
Pasos
Lavar el calabacín, eliminar los extremos y cortarlo en cubos. Cocinarlo en una sartén durante unos minutos: debe dorarse pero permanecer crujiente. Hervir las patatas peladas y cortadas en cubos. En el recipiente del robot de cocina, introducir los garbanzos, las patatas, el aceite, la sal, el calabacín y, si se desea, se pueden añadir aromas (ajo en polvo y romero, por ejemplo, quedan muy bien). Añadir el almidón de maíz, las semillas de lino molidas y, si os gusta, una pizca de pimienta. Triturar todo y dejar reposar la masa durante unos diez minutos. Si es necesario, añadir el pan rallado (o la harina de garbanzos), mezclar bien y dar forma al pastel. Envolverlo en papel para horno y dejarlo reposar en la nevera unas horas (mejor toda la noche para que tenga tiempo de compactarse bien). Pasado el tiempo de reposo, trasladar el pastel con su papel de horno dentro de un pirex y cocinar en horno precalentado a 200 °C durante 40 minutos. Dejarlo enfriar antes de cortarlo en rodajas y servirlo rociado con aceite en crudo y acompañado de verduras.
Notas
Fuente de la receta: La despensa vegana.

