Las penne al ragú de cerdo son un primer plato rico, sabroso y sustancioso, un gran clásico de la cocina que probablemente se adapta mejor a la temporada más fría que a la primavera, pero qué os puedo decir, será que este año el calor ha tardado, la lluvia ha sido la protagonista y yo este plato de penne al ragú de cerdo me lo he comido con gusto. Y los más atentos dirán: «pero ¿cómo, no eras intolerante al tomate»? Sí. Pero he descubierto que la salsa de tomate hecha en casa, mejor si es del año anterior, no produce los mismos síntomas que la que se compra. A saber qué lleva dentro. O tal vez es simplemente una sustancia del tomate que desaparece con el tiempo. No tengo idea. Bueno, preparad también vosotros un buen plato de penne al ragú de cerdo que os devolverá al mundo.
Para no perder
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
A mi ragú no le añadí aceite porque encuentro que es suficiente el que suelta la carne, pero si lo deseáis podéis usar aceite de oliva virgen extra en cantidad a vuestro gusto.
- 450 g carne picada de cerdo
- 100 ml vino blanco seco
- 700 ml salsa de tomate (yo hecha en casa)
- 2 cubitos mix para sofrito
- 2 hojas laurel
- c.s. nuez moscada
- c.s. sal
- 350 g penne (u otra pasta corta a gusto)
- c.s. queso parmesano rallado
Herramientas
- 1 Cacerola con tapa
- 1 Espátula
- 1 Olla para hervir la pasta
Pasos
En una cacerola, juntar la carne con los dos cubitos de sofrito (o con una mezcla de apio, zanahoria y cebolla picados). Dejar dorar la carne, removiendo de vez en cuando hasta que esté toda dorada. Añadir la sal y la nuez moscada y mezclar. Desglasar con el vino blanco y cocinar durante veinte minutos con tapa. Cuando los líquidos empiecen a secarse, quitar la tapa y dejar que se seque aún más hasta dorarla uniformemente, removiendo siempre. Luego, añadir la salsa de tomate, el laurel y ajustar de sal. Si es necesario, añadir un cucharón de agua: en mi caso no fue necesario porque mi salsa casera estaba bastante líquida por sí sola. Cubrir y cocinar durante una hora a fuego muy bajo. Hervir la pasta en abundante agua salada hirviendo durante el tiempo indicado en el paquete. Probad para verificar si el grado de cocción alcanzado es de vuestro gusto, luego escurrirla y condimentarla con el ragú de cerdo. Completar a gusto con queso parmesano rallado y servir.
