Los rollitos de pollo y espinacas son un segundo plato de carne simple, sabroso y apetitoso. Solo necesitaréis rellenar las rodajas de pollo con espinacas salteadas en sartén y si queréis que estos rollitos de pollo y espinacas estén cremosos, añadid un trocito de queso. He cocinado los rollitos de pollo y espinacas en sartén, pero si preferís podéis usar el horno o la freidora de aire.
No os lo perdáis

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 12 rodajas pechuga de pollo (finas)
- 320 g espinacas cocidas
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes ajo
- c.s. sal
- 1/2 vaso vino blanco
Utensilios
- 1 Tabla de cortar
- 2 Cazuelas de borde bajo
Pasos
He utilizado para esta receta espinacas congeladas, pero podéis elegir también las frescas (400 gramos) que deberéis limpiar, lavar y cocer en una cazuela de borde bajo solo con el agua que queda en las hojas después de lavarlas: se necesitarán pocos minutos para que se ablanden.
En una cazuela de borde bajo calentar una cucharada de aceite de oliva virgen extra y dejar que se dore un diente de ajo, luego añadir las espinacas ya cocidas y estofar durante unos diez minutos. Ajustar de sal y dejar enfriar. Colocar las rodajas de pechuga de pollo sobre la superficie de trabajo, salarlas por ambos lados, rellenarlas con las espinacas y enrollarlas. Calentar el aceite restante en una cazuela y colocar los rollitos con el cierre hacia abajo dejando que se doren bien para sellarlos. Luego girarlos y dorarlos también por el otro lado. Rociar con el vino blanco cocinando durante quince minutos o hasta que la carne esté bien cocida también por dentro. Servir los rollitos calientes con su jugo.
Notas
Si habéis utilizado como en la receta las rodajas de pechuga de pollo finas no necesitaréis cerrar los rollitos con palillos de madera, bastará con sellarlos bien en la cazuela. Si en cambio las rodajas son más gruesas, os costará más enrollarlas y tendréis que sujetarlas con uno o dos palillos para quitarlos después de la cocción y antes de servir en la mesa.