El sorbete de sandía preparado con el Ninja Creami es un postre fresco, delicioso, perfecto para las cenas de verano. Solo se necesitan tres ingredientes: sandía, azúcar (poca) y jugo de lima o limón si lo prefieres. El sorbete de sandía es ideal para afrontar el calor disfrutando de una merienda deliciosa y fría o para cerrar un almuerzo o una cena especialmente abundantes.
No te lo pierdas
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Día
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
Con estas cantidades se obtiene un tarrito de los proporcionados con la heladera.
- 400 g sandía (limpia)
- 35 g azúcar
- 1 lima (zumo)
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Batidora de mano Kenwood
- 1 Heladera Ninja Creami
Pasos
Limpiar la sandía, eliminar la cáscara y las semillas y cortarla en trocitos pequeños. Introducirla en el vaso de la batidora de mano, añadir el azúcar, el zumo de lima y batir.
Transferir la mezcla al tarrito proporcionado con la heladera, cerrarlo con su tapa y colocarlo en el congelador durante 24 horas. Al colocar el tarrito dentro del congelador, asegúrate de que esté en una superficie plana y que el líquido esté bien nivelado.
Después del tiempo de reposo, sacar el tarrito del congelador, quitar la tapa y comprobar que la mezcla no se haya congelado de forma desigual. Colocar el recipiente con el sorbete en el cuenco exterior de la máquina. Instalar las palas (o cuchillas) en la parte superior de la tapa exterior asegurándolas bien. Colocar la tapa sobre el cuenco que contiene el helado y girarla en sentido horario para bloquearla. Colocar el cuenco en la base del motor y bloquearlo en su posición. Cuando esté en su lugar, se escuchará un clic.
Seleccionar el programa de inicio SORBete para comenzar la preparación. Al finalizar, las cuatro barras de progreso parpadearán y luego se apagarán. Retirar el cuenco del aparato y sacar el recipiente con el sorbete suavizado listo para ser servido.
Si sobrara sorbete, se conserva en el congelador y, en caso de que esté demasiado duro al momento de usarlo nuevamente (aunque a mí nunca me ha sucedido), solo habrá que volver a ponerlo en la máquina y activar el botón de remezclado.
