La tarta salada con calabacines y speck es un entrante sabroso y delicioso, puede convertirse en el aperitivo para una rica merienda, se puede servir en un buffet o como plato único para una cena en familia. Las tartas saladas tienen la ventaja de ser versátiles: se adaptan bien a cualquier situación y se pueden preparar simplemente con lo que hay en la nevera. La tarta salada con calabacines y speck es excelente tanto caliente como templada, pero en la temporada de verano también se puede servir fría y seguirá siendo excelente.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 rollo hojaldre rectangular
- 2 calabacines en rodajas
- 50 g speck en tiras
- 80 g mozzarella
- 3 huevos
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Batidor de mano
- 1 Mandolina
- 1 Molde para tartas
Pasos
Lavar los calabacines, secarlos, quitar los extremos y cortarlos en rodajas finas con la mandolina. Cortar la mozzarella en cubos. En un bol batir los huevos, sazonar con sal (no demasiada o tendrás una tarta muy sabrosa ya que uno de los ingredientes es el speck), añadir las rodajas de calabacín, la mozzarella y el speck cortado en tiras. Mezclar bien y dejar a un lado. Desenrollar el hojaldre y transferirlo al molde con su papel de horno. Pinchar el fondo con las púas de un tenedor y verter el relleno dentro. Doblar el borde para crear un cordón alrededor y hornear en el horno precalentado a 180 °C durante 30/35 minutos. A gusto, se puede añadir al relleno también parmesano rallado.