Los timbalitos de calabacín y ricotta son un segundo plato ligero, de sabor delicado, una de esas recetas que preparo para hacer un poco más sabrosa una cena sencilla cuando en el menú hay calabacines a la plancha y ricotta. Un poco triste diría yo… Los timbalitos de calabacín y ricotta son otra historia. No cambia la sustancia pero sí la forma y hace la «dieta» más agradable. Así que si alguna vez también tenéis una cena triste, probad con los timbalitos de calabacín y ricotta.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 2 pastelitos
- Métodos de Cocción: Hornillo, Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 4 calabacines
- 200 g ricotta
- c.s. pan rallado
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. ajo en polvo
- c.s. perejil fresco picado
- c.s. queso parmesano rallado
Herramientas
- 1 Mandolina para verduras
- 1 Parrilla
- 1 Pulverizador para aceite
- 1 Tazón
- 2 Cocottes individuales
Pasos
Lavar los calabacines, secarlos, eliminar los extremos y cortarlos a lo largo con una mandolina. Asar los calabacines en una parrilla ligeramente engrasada. En un tazón, trabajar la ricotta con el queso parmesano rallado, el ajo en polvo (o si prefieren un diente de ajo finamente picado), el perejil fresco picado, la sal y el aceite. Engrasar el fondo de una fuente para horno (yo utilizo unas cocottes individuales) disponiendo una capa de calabacines, superponer el relleno y encima de nuevo los calabacines alternando capas de ricotta y calabacines hasta agotar los ingredientes (las cantidades están medidas para pequeños pastelitos, pueden duplicar o triplicar a su gusto para obtener más capas). Terminar la última capa con los calabacines y un poco de parmesano mezclado con pan rallado y un poco de aceite. Cocinar en horno precalentado a 180 °C durante 20/25 minutos o hasta que se forme una costra dorada en la superficie.
Notas
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