Albóndigas de atún y ricotta son deliciosas y son un vicio, me encanta comerlas incluso a temperatura ambiente, crujientes por fuera y suaves por dentro, un placer para el paladar. Las albóndigas de ricotta y atún son perfectas para servir también como aperitivo o en un buffet, siendo excelentes incluso después de algunas horas de preparación. Estas albóndigas de atún y ricotta son fritas, alternativamente también se pueden cocinar al horno, en sartén o en freidora de aire. Os recomiendo dejar secar la ricotta en un colador durante unas horas, así no será necesario que añadáis al mix de albóndigas de ricotta y atún el pan rallado. probad también las albóndigas con atún fresco o las Albóndigas de atún y ricotta sin cocción, también son muy buenas y originales. Ahora vamos a ver cómo hacer las albóndigas de atún y ricotta y si las probáis, decídmelo. Barbara

Aquí tenéis otras recetas de albóndigas que debéis probar absolutamente:

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: 20
Métodos de Cocción: Fritura
Cocina: Italiana

Ingredientes para preparar las Albóndigas de atún y ricotta

150 g harina
200 g ricotta
1 huevo
1 pizca sal
2 cucharadas perejil picado
c.s. pimienta
150 g atún
1 cucharada pan rallado
aceite de semillas de cacahuete
sal

Herramientas

Picadora

Cómo preparar las Albóndigas de atún y ricotta

Comenzamos a preparar las albóndigas de atún y ricotta, eliminad el aceite del atún y ponedlo luego en un bol, añadid
añadid la ricotta,
el huevo,
una pizca de sal
y de pimienta.
Lavad el perejil, limpiadlo, picad finamente las hojitas y echadlo en el bol.
Mezclad bien hasta obtener una mezcla homogénea,
añadid la harina e integradla con los demás ingredientes,
veréis que obtendréis una mezcla firme. Si la mezcla está demasiado blanda, añadid una cucharada de pan rallado que absorberá la humedad de la ricotta.
Con las manos, tomad parte de la mezcla del tamaño de una nuez y formad las albóndigas, que pasaréis luego por el pan rallado.
Echad el aceite de semillas de cacahuete en una olla, o usad la freidora, llevadlo a una temperatura adecuada para freír de unos 180C° y echad las albóndigas,
con ayuda de un tenedor o una pinza, girad frecuentemente las albóndigas para obtener una cocción uniforme y dorada por todas partes, de esta forma no absorberán demasiado aceite.
Cuando estén cocidas, sacadlas del aceite
y colócalas sobre un papel de cocina, dejadlas secar del exceso de aceite, mientras tanto continuad la cocción de las otras albóndigas.
Cuando hayáis frito todas las albóndigas de ricotta y atún añadid sal y servidlas calientes o a temperatura ambiente