La Boccia Cremonese, reina de las mesas invernales lombardas, es una antigua receta que hunde sus raíces en la tradición campesina. Imagina los fríos días de antaño, cuando los carniceros, con maestría transmitida de generación en generación, transformaban las carnes porcinas en delicias para disfrutar durante las festividades.
Este embutido, similar al cotechino pero más grande y curado, debe su nombre al envoltorio en el que tradicionalmente se embute: la vejiga del cerdo, precisamente la «boccia».
Antaño, era costumbre prepararla en casa, con un ritual que involucraba a toda la familia.
Hoy, afortunadamente, podemos encontrarla en carnicerías y tiendas de embutidos de confianza, lista para ser disfrutada. Su textura suave y su sabor rico y especiado la hacen perfecta para acompañar los platos típicos invernales, como lentejas, puré de patatas y mostaza.
Preparar la Boccia Cremonese es un gesto que lleva a la mesa el calor de la tradición y el sabor auténtico de Lombardía.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 10 Minutos
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Hervido, Cocción lenta
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno, Año Nuevo
Ingredientes
- 1 Boccia Cremonese
Herramientas
- 1 Olla
Pasos
¡Comencemos a preparar nuestra Boccia Cremonese!
El primer paso para disfrutar al máximo de esta delicia es prepararla con cuidado. Tomamos nuestra Boccia y, a temperatura ambiente, hacemos pequeños agujeritos en toda la superficie de la tripa con un palillo o una aguja fina.
Este simple truco evitará que el envoltorio se rompa durante la cocción, preservando su forma y textura.
En este punto, tomamos una olla lo suficientemente grande como para sumergir completamente la Boccia y la llenamos con agua fría.
Dada su notable tamaño, la Boccia Cremonese requiere una cocción en dos fases para obtener un resultado óptimo, reduciendo el exceso de grasa y manteniendo su suavidad.
Procedamos entonces con la primera ebullición: sumergimos nuestra Boccia, después de haberla perforado cuidadosamente, en la olla llena de agua fría. Colocamos la olla al fuego y llevamos el agua a ebullición. Tan pronto como el agua hierve, bajamos el fuego al mínimo, cubrimos la olla con una tapa y dejamos cocinar por al menos 4 horas. La tapa nos ayudará a mantener constante el nivel de agua y a favorecer una cocción uniforme.
Transcurridas las 4 horas, preparamos una segunda olla con agua caliente. Con delicadeza, levantamos la Boccia de la primera olla (ya rica en grasa liberada durante la cocción) y la transferimos a la nueva olla con agua limpia.
Continuamos la cocción por otra media hora aproximadamente, siempre a fuego lento y con la tapa.
Este paso final nos permitirá completar la cocción de la Boccia, eliminando el exceso de grasa y obteniendo un sabor más delicado.
Una vez completada la segunda ebullición, sacamos la Boccia del agua y dejamos que se temple unos minutos.
Este paso facilitará la eliminación de la tripa. Con delicadeza, comenzamos a despegar el envoltorio de la superficie de la Boccia, ayudándonos con un cuchillo si es necesario.
Procedemos con cuidado, eliminando completamente la tripa hasta obtener un hermoso embutido de forma compacta y superficie rosada, listo para ser cortado y degustado!
Después de haber retirado con cuidado toda la tripa, nuestra Boccia Cremonese se presenta en todo su esplendor, ¡lista para ser cortada y disfrutada!
Si deseamos servirla inmediatamente, podemos cortarla en rodajas de aproximadamente un centímetro con un cuchillo bien afilado.
Acompañada de un acompañamiento de lentejas y una cucharada de mostaza cremonense, ¡será un triunfo de sabores! Si en cambio preferimos prepararla con anticipación, por ejemplo para un bufé o un aperitivo, podemos dejarla reposar en el frigorífico por al menos 8 horas. Transcurrido este tiempo, con la ayuda de una cortadora, obtendremos rodajas finas y delicadas, perfectas para ser disfrutadas al natural o para rellenar bocadillos, tostadas y canapés.
La Boccia Cremonese se presta a infinitas interpretaciones, ¡déjate inspirar por tu imaginación!
La Boccia Cremonese, como ya hemos visto, se presta a diversas interpretaciones en la cocina.
Además de la clásica combinación con lentejas y puré, podemos divertirnos con la imaginación y servirla de muchas maneras diferentes.
Por ejemplo, cortada en rodajas finas es un aperitivo delicioso si se acompaña de quesos curados, mostaza de frutas y pan tostado. Es ideal también como relleno para enriquecer bocadillos, sándwiches y piadinas, quizás con la adición de verduras asadas o salsas al gusto.
Para los más creativos, puede convertirse en un ingrediente especial como relleno para tartas saladas, condimento para pasta fresca o base para salsas sabrosas.
¡Déjate inspirar por tu imaginación y experimenta nuevas combinaciones de sabores!
Recuerda que la Boccia Cremonese puede disfrutarse tanto caliente, recién cortada, como fría, como un embutido tradicional.
Elige la modalidad que prefieras y satisface tus necesidades de sabor.
¡Buen provecho!
Aquí tienes algunos consejos para conservar mejor tu Boccia Cremonese y algunas variantes deliciosas para disfrutarla:
Conservación:
Después de la cocción: Una vez cocida, la Boccia Cremonese se conserva en el frigorífico por 3-4 días, envuelta en papel de aluminio o film transparente.
En el congelador: Para una conservación más larga, puedes congelar la Boccia Cremonese, tanto cocida como cruda. Si la congelas cruda, recuerda descongelarla completamente en el frigorífico antes de cocinarla. Si la congelas cocida, puedes cortarla en rodajas y consumirla fría o calentarla ligeramente.
Al vacío: Para una conservación óptima y prolongar los tiempos, el mejor método es al vacío. De esta manera, la Boccia Cremonese se mantendrá inalterada en sabor y textura durante varias semanas en el frigorífico.
Variantes:
Con castañas: Una combinación clásica y otoñal es con castañas cocidas o asadas. El sabor dulce y delicado de las castañas se combina perfectamente con el intenso sabor de la Boccia.
Con polenta: Otra alternativa sabrosa es servir la Boccia Cremonese con polenta, ya sea asada o cremosa. Un plato único rico y sustancioso, perfecto para los fríos días de invierno.
A la cazuela: Para un plato más elaborado, puedes utilizar la Boccia Cremonese para preparar un guiso con verduras de temporada, como patatas, zanahorias y cebollas. Un plato lleno de sabor y tradición, perfecto para un almuerzo en familia.
Con setas: Una combinación refinada y sabrosa es con setas salteadas o boletus. El intenso sabor de las setas se combina perfectamente con la riqueza de la Boccia Cremonese.
¡Espero que estos consejos te sean útiles! 😊
Vino para acompañar la Boccia Cremonese:
Aquí tienes 5 vinos que se combinan excelentemente con la Boccia Cremonese, realzando su sabor rico y especiado:
Lambrusco di Sorbara (Emilia Romagna): Un vino tinto espumoso, fresco y vivaz, con una agradable acidez que equilibra la grasa de la Boccia. Sus notas afrutadas de cereza y fresa se armonizan con las especias del embutido, creando una combinación armoniosa.
Bonarda dell’Oltrepò Pavese (Lombardía): Un vino tinto tranquilo, de carácter joven y afrutado, con taninos suaves y una buena estructura. Sus notas de frutos rojos y especias se combinan bien con la Boccia Cremonese, creando una combinación territorial y con carácter.
Gutturnio (Emilia Romagna): Un vino tinto tranquilo, corpulento y estructurado, con aromas de fruta madura, especias y regaliz. Su complejidad y persistencia aromática se combinan bien con la riqueza de la Boccia Cremonese, creando una combinación intensa y satisfactoria.
Merlot del Veneto (Veneto): Un vino tinto tranquilo, suave y aterciopelado, con aromas de ciruela, cereza y chocolate. Su elegancia y redondez se armonizan con la Boccia Cremonese, creando una combinación refinada y placentera.
Grignolino del Monferrato Casalese (Piamonte): Un vino tinto ligero, fresco y perfumado, con notas de rosa, frambuesa y pimienta. Su bebibilidad y aromaticidad lo hacen una combinación interesante para la Boccia Cremonese, sobre todo si se sirve fría o como aperitivo.
Consejo: Si es posible, elige vinos producidos en Lombardía o en regiones cercanas para crear una combinación territorial que valore los productos locales.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
Aquí tienes algunas preguntas y respuestas frecuentes sobre la Boccia Cremonese:
¿Cuál es la diferencia entre la Boccia Cremonese y el cotechino?
La Boccia Cremonese es similar al cotechino, pero generalmente más grande y curada. Además, la mezcla de la Boccia es de grano más grueso y a menudo incluye papada.

¿Cómo se cocina la Boccia Cremonese?
Se cocina hervida en agua durante varias horas, preferiblemente en dos fases para reducir la grasa. Es importante perforar la piel antes de la cocción para evitar que se rompa.

¿Cuánto tiempo se tarda en cocinar la Boccia Cremonese?
El tiempo de cocción varía según el tamaño, pero generalmente se necesitan al menos 4-5 horas.

¿Puedo cocinar la Boccia Cremonese en una olla a presión?
No, no se recomienda cocinar la Boccia Cremonese en una olla a presión. A diferencia del cotechino, la Boccia tiene una textura más suave y un mayor contenido de grasa. La cocción en olla a presión, con su rapidez e intensidad, podría causar la ruptura de la tripa y comprometer la forma y el sabor del producto. El mejor método para cocinar la Boccia Cremonese es el tradicional en agua hirviendo, con el doble paso que hemos descrito anteriormente. Esto permite obtener una cocción uniforme y delicada, preservando su integridad y su sabor.

¿Con qué se come la Boccia Cremonese?
Tradicionalmente se sirve con lentejas y puré de patatas, pero también combina bien con polenta, mostaza, verduras y setas.

¿Puedo congelar la Boccia Cremonese?
Sí, puedes congelar la Boccia Cremonese tanto cruda como cocida. Si la congelas cocida, puedes cortarla en rodajas y consumirla fría o calentarla ligeramente.
¿Cómo se conserva la Boccia Cremonese cocida?
Se conserva en el frigorífico por 3-4 días, envuelta en papel de aluminio o film transparente.
¿Dónde puedo comprar la Boccia Cremonese?
La Boccia Cremonese se encuentra en carnicerías, charcuterías y tiendas de productos típicos, sobre todo en Lombardía.
¿La Boccia Cremonese es un producto sin gluten?
Sí, generalmente la Boccia Cremonese es sin gluten, pero siempre es mejor verificar la etiqueta para estar seguros.
¿Es posible preparar la Boccia Cremonese en casa?
Sí, es posible, pero requiere tiempo y cierta experiencia en la elaboración de carnes. Existen diversas recetas en línea y en libros de cocina tradicional.
¿La Boccia Cremonese es un producto calórico?
Sí, como la mayoría de los embutidos, es un producto calórico y rico en grasas. Se recomienda consumirlo con moderación.

¿Cuáles son los orígenes de la Boccia Cremonese?
Los orígenes de la Boccia Cremonese se pierden en la tradición campesina lombarda. Antaño era un producto típico del período invernal y de las festividades navideñas, preparado en casa con las carnes del cerdo.

