Tagliatelle con setas porcini cremosas sin nata: Video receta fácil y rápida

Tagliatelle con setas porcini cremosas sin nata: fácil y rápida.

Aún recuerdo el embriagador aroma de las setas porcini que se expandía en el aire, mientras de niño exploraba el jardín de casa en la colina, en Calabria. Las mañanas de otoño, después de la lluvia, eran un estallido de colores y aromas, y la búsqueda de los porcini se convertía en una aventura emocionante. Con una cesta de mimbre y los ojos llenos de curiosidad, me adentraba entre los castaños y las encinas centenarias, en busca de esos tesoros escondidos bajo las hojas. ¡Y cuando finalmente encontraba uno, la alegría era inmensa! El regreso a casa era entonces un momento de impaciente espera. No veía la hora de probar esas setas recién recogidas, y aunque mi madre ya tenía preparado el almuerzo, se ponía inmediatamente a cocinarlas. En pocos minutos, el aroma de las porcini salteadas llenaba la cocina, y yo esperaba con ansias degustarlas, quizás con un buen plato de mis tagliatelle favoritas. Esa pasión por las setas porcini me ha acompañado a lo largo de los años, y hoy quiero compartir con vosotros una receta simple y rápida para preparar unas tagliatelle cremosas y sabrosas, sin añadir nata. Un plato que encierra todo el sabor auténtico de las porcini, perfecto para revivir las emociones de aquellos días despreocupados pasados en medio de la naturaleza. He aprendido a lo largo de los años un pequeño secreto para obtener una textura cremosa sin usar nata, que os revelaré al final de la receta.

¡Prepárate para disfrutar de un plato rico en sabor, que te conquistará al primer bocado!

Tagliatelle con setas porcini cremosas sin nata: fácil y rápida
)Tagliatelle con setas porcini cremosas sin nata: Video receta fácil y rápida
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 10 Minutos
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Fogón, Otro, Tostador
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera, Primavera, Otoño
770,90 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 770,90 (Kcal)
  • Carbohidratos 63,71 (g) de los cuales azúcares 4,73 (g)
  • Proteínas 31,79 (g)
  • Grasa 43,43 (g) de los cuales saturados 19,28 (g)de los cuales insaturados 24,60 (g)
  • Fibras 4,86 (g)
  • Sodio 949,76 (mg)

Valores indicativos para una ración de 368 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 320 g tagliatelle de huevo
  • 400 g luganega (O salchicha)
  • 300 g setas porcini (Limpias)
  • 70 g mantequilla
  • 1 chalote
  • 2 ramitas tomillo
  • c.s. sal
  • 1 pizca pimienta negra
  • 1 chorrito aceite de oliva virgen extra

Herramientas

  • 1 Sartén de hierro Pentole agnelli

Pasos

  • Antes de lanzarnos a la preparación de las tagliatelle, dediquemos unos minutos a crear nuestra base secreta para una cremosidad irresistible: la mantequilla aromática. Media hora antes de comenzar la receta, derrite la mantequilla a fuego muy lento en un cazo. Añade el chalote finamente picado, las agujas de romero y una pizca de sal. Deja que la mantequilla se impregne de sabor durante unos minutos, mezclando suavemente, para que los aromas se fusionen a la perfección. Apaga el fuego y deja reposar la mantequilla aromatizada a temperatura ambiente hasta que se solidifique ligeramente. Transfiere la mantequilla a un recipiente y colócala en el congelador hasta el momento de usarla. El frío contrastará con el calor de la pasta, creando una maravillosa emulsión cremosa.

  • Ahora que nuestra mantequilla aromática reposa en el congelador, es el momento de dedicarnos a la limpieza de los protagonistas de este plato: las setas porcini.
    La limpieza de las setas porcini requiere delicadeza y atención, evitando el uso de agua a menos que sea estrictamente necesario. El agua, de hecho, puede comprometer la textura y el sabor de estas valiosas setas, volviéndolas esponjosas y menos sabrosas.
    Así es como procedemos:
    Elimina la tierra en exceso con la ayuda de un cepillo o un cuchillo, eliminando delicadamente la tierra presente en el tallo inferior.
    Utiliza un cepillo para alimentos con cerdas suaves o un pincel para eliminar la tierra superficial del sombrero y del tallo.
    Humedece ligeramente una toalla de papel o un paño limpio y pásalo por toda la superficie de la seta para eliminar cualquier residuo de tierra.
    Revisa bajo el sombrero y asegúrate de que también la parte inferior del sombrero esté bien limpia, pero sin separarla del tallo. Las setas porcini enteras desprenden un aroma y un sabor más intensos durante la cocción.
    Con estos simples pasos, tus setas porcini estarán listas para ser cocinadas y liberar todo su maravilloso sabor en el plato!

  • Ahora que las setas porcini están limpias y libres de tierra, podemos proceder al corte, un paso fundamental para valorar su textura y sabor en el plato final. Córtalas delicadamente en sentido longitudinal, manteniendo un grosor uniforme de aproximadamente medio centímetro. Esta dimensión permitirá a las setas mantener su textura durante la cocción, evitando que se deshagan o se vuelvan demasiado blandas. Al mismo tiempo, las rodajas serán lo suficientemente delgadas como para permitir que los sabores se liberen y se amalgamen con los otros ingredientes, creando una armonía de sabor en cada bocado.

  • Pasemos ahora a la salchicha, el ingrediente que añadirá una nota jugosa y sabrosa a nuestro plato. He elegido la salchicha lombarda por su consistencia y su sabor equilibrado, pero siéntete libre de utilizar tu salchicha preferida. Lo importante es que no esté excesivamente aromatizada o demasiado magra, para mantener un equilibrio adecuado de sabores y textura en el plato final.
    Comenzamos eliminando la tripa exterior, o envoltura, que envuelve la salchicha. Haz una pequeña incisión con un cuchillo afilado y luego, con cuidado, quítala con los dedos.
    Una vez liberada de la envoltura, desmenuza la salchicha con las manos, rompiéndola en pequeños trozos irregulares. Esta técnica, además de permitir una cocción uniforme, favorecerá la distribución de la salchicha entre las tagliatelle, garantizando una explosión de sabor en cada bocado.
    Transfiere la salchicha desmenuzada a un recipiente y resérvala. La utilizaremos más adelante, después de cocinar las setas, para preservar su jugosidad y sabor.

  • Ha llegado el momento de dar vida al corazón de nuestro plato: el condimento de setas porcini. Calentamos una sartén antiadherente, preferiblemente de hierro para una cocción rápida y uniforme, y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añadimos un diente de ajo entero, que liberará su aroma sin quemarse, y algunas ramitas de tomillo fresco para un toque perfumado.
    En cuanto el ajo comience a chisporrotear, añadimos las setas porcini cortadas previamente. Es importante cocinarlas a fuego alto, para obtener una costra dorada en el exterior, preservando al mismo tiempo su textura interna tierna y jugosa. Para evitar romperlas, utiliza una pinza de cocina para darles la vuelta con cuidado, asegurándote de que estén bien doradas por ambos lados.
    Una vez listas, transferimos las setas a un plato y las reservamos. Las añadiremos a las tagliatelle solo al final, para mantener intacta su fragancia y sabor.

  • Sofreímos la salchicha en la misma sartén donde hemos cocinado las setas, sin lavarla para conservar los preciosos aromas liberados, añadimos la salchicha desmenuzada previamente. Dejamos que se dore a fuego vivo, removiendo de vez en cuando, hasta que esté bien dorada y crujiente. La salchicha liberará sus jugos, sazonando aún más el fondo de cocción.
    En cuanto la salchicha haya alcanzado el dorado adecuado, desglasamos con el vino blanco seco. El vino se evaporará rápidamente, dejando un delicado aroma y un toque de acidez que equilibrará la riqueza de la salchicha.
    En este punto, ajustamos la sal y la pimienta según tu gusto y reunimos las setas porcini doradas previamente con la salchicha. Dejamos cocer todo junto durante unos minutos, removiendo delicadamente, de modo que los sabores se amalgamen a la perfección.
    Una vez listo, apagamos el fuego y dejamos reposar el condimento mientras cocemos la pasta
    . De esta manera, las setas y la salchicha conservarán su calor y su fragancia, listas para ser unidas a las tagliatelle al dente.

  • Cuando las tagliatelle estén cocidas al dente, escúrrelas directamente en la sartén con las setas porcini y la salchicha. No olvides conservar medio cucharón de agua de cocción, un ingrediente secreto que contribuirá a crear una salsa cremosa y envolvente. Remueve cuidadosamente, salteando delicadamente la pasta para amalgamar todos los ingredientes y permitir que los sabores se fundan armoniosamente. El agua de cocción, rica en almidón, se unirá a los jugos liberados por las setas y la salchicha, creando una deliciosa emulsión natural.Por último, el toque mágico: añade la mantequilla aromatizada que hemos preparado al principio. La mantequilla fría, al contacto con la pasta caliente, se derretirá lentamente, liberando sus aromas y envolviendo las tagliatelle en un abrazo cremoso e irresistible. Remueve una vez más para distribuir uniformemente la mantequilla y deja reposar unos minutos para que emerjan todos los sabores.

  • Mantecare, servir y aquí estamos en el momento más esperado: las tagliatelle han reposado, los aromas se han fundido en un abrazo irresistible, ¡y ahora podemos finalmente emplatar y disfrutar de esta delicia!
    Divide las tagliatelle cremosas con setas porcini y salchicha en cuatro platos hondos, permitiendo que la salsa envuelva cada hilo de pasta. Para un toque final de personalidad, añade una generosa pizca de Parmigiano Reggiano rallado. Yo, personalmente, me gusta añadir solo una pizca de pimienta negra recién molida, para resaltar aún más los aromas sin cubrirlos.
    Ahora solo te queda sentarte a la mesa y dejarte conquistar por este plato rico en sabor y tradición. Cada bocado te llevará de regreso a las emociones de los paseos otoñales en el bosque, en busca de las preciadas porcini.
    ¡Buen provecho a todos!

Conservación:

Conservación:

Las tagliatelle con setas porcini y salchicha son un plato que da lo mejor de sí recién preparado, cuando la pasta todavía está al dente y el condimento libera todo su aroma. Sin embargo, si te sobra alguna porción, puedes conservarla en el frigorífico durante un máximo de 2 días, en un recipiente hermético. Al momento de consumir las sobras, te recomiendo calentarlas suavemente en sartén con un chorrito de aceite o un poco de caldo vegetal, para avivar los sabores y restaurar la cremosidad del plato.

Un consejo:

Si prevés conservar una parte de las tagliatelle, evita añadir el Parmigiano Reggiano al momento de servir, para evitar que se endurezca en el frigorífico.

Si prevés conservar una parte de las tagliatelle, evita añadir el Parmigiano Reggiano al momento de servir, para evitar que se endurezca en el frigorífico.

Si prevés conservar una parte de las tagliatelle, evita añadir el Parmigiano Reggiano al momento de servir, para evitar que se endurezca en el frigorífico.

Variaciones:

La belleza de la cocina también radica en su versatilidad. Esta receta base puede ser personalizada de muchas maneras, para crear platos siempre nuevos y sorprendentes. Aquí algunas ideas para variar tus tagliatelle con setas porcini y salchicha:

Juega con las setas:

Setas mixtas: Reemplaza una parte de las porcini con otras setas de temporada, como champiñones, chiodini o rebozuelos, para un mix de sabores y texturas.

Setas secas:

Si no encuentras porcini frescas, puedes utilizar las secas, rehidratándolas en agua templada durante al menos 30 minutos antes de usarlas.

Trufa: Para un toque de lujo, añade algunas lascas de trufa fresca o un chorrito de aceite de trufa al momento de servir.

Varía la salchicha:

Salchicha picante: Si amas los sabores intensos, utiliza una salchicha picante en lugar de la lombarda.

Panceta o guanciale: Sustituye la salchicha con panceta o guanciale crujiente, para un sabor más ahumado e intenso.

Versión vegetariana: Omite la salchicha y añade más setas u otras verduras de temporada, como calabaza o espinacas.

Añade un toque de creatividad:

Azafrán: Disuelve una pizca de azafrán en el agua de cocción de la pasta para un color y un aroma inconfundibles.

Hierbas aromáticas: Experimenta con otras hierbas aromáticas, como salvia, mejorana o laurel, para personalizar el aroma del plato.

Queso: Además del Parmigiano Reggiano, puedes probar otros quesos curados, como pecorino o Grana Padano.

Nata de cocina (opcional): Si prefieres una textura aún más cremosa, puedes añadir una cucharada de nata de cocina al condimento junto con la mantequilla aromatizada.

Adapta la receta a tus necesidades:

Sin gluten: Utiliza tagliatelle sin gluten para una versión apta para celíacos.

Light: Reduce la cantidad de mantequilla y aceite para una versión más ligera.

Recuerda, la cocina es un arte que se expresa también a través de la experimentación. No tengas miedo de probar nuevas combinaciones y de personalizar las recetas según tus gustos y necesidades.

¡Diviértete y buen provecho!

Vino para acompañar las Tagliatelle con setas porcini cremosas sin nata:

La elección del vino correcto puede elevar aún más la experiencia de degustar este delicioso plato.

Aquí algunas opciones que se casan bien con los sabores intensos de las setas porcini y la delicadeza de la salchicha, sin ser dominados por la cremosidad del plato:

Vinos blancos:

Greco di Tufo: Un vino campano con marcada mineralidad y acidez, con notas de cítricos y fruta blanca, que equilibra la riqueza del plato y limpia el paladar. Vermentino di Gallura: Un vino sardo fresco y sabroso, con aromas de hierbas aromáticas y flores blancas, que se combina perfectamente con la delicadeza de las setas porcini.

Soave Clásico: Un vino veneciano elegante y armónico, con notas de fruta madura y almendra, que se casa bien con la cremosidad del plato sin sobrecargarlo.

Vinos tintos:

Pinot Noir: Un vino tinto ligero y afrutado, con taninos suaves y buena acidez, que acompaña el sabor de las setas sin cubrirlo.

Dolcetto d’Alba: Un vino piamontés vivaz y afrutado, con notas de cereza y especias, que crea un agradable contraste con la cremosidad del plato.

Lagrein: Un vino tinto trentino con cuerpo y especiado, con taninos suaves y buena estructura, que se combina bien con la salchicha y las setas porcini, especialmente si se cocinan con un toque de romero y tomillo.En general:

Evita vinos demasiado tánicos o estructurados, que podrían dominar el sabor delicado de las setas.

Prefiere vinos con buena acidez, que equilibran la cremosidad del plato y limpian el paladar.

Si has utilizado setas particularmente sabrosas o una salchicha más especiada, puedes optar por un vino con una estructura ligeramente más importante.

¡No tengas miedo de experimentar! El maridaje comida-vino es una cuestión de gusto personal. Prueba diferentes opciones y descubre qué vino resalta mejor los sabores de tu plato.

¡Salud y buen provecho!

¡Salud y buen provecho!

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dadcook

Soy un apasionado de la cocina y un profesional, y en este blog comparto mis recetas, fruto de años de experiencia y experimentación. Desde las recetas clásicas de la tradición italiana hasta creaciones más innovadoras, mi objetivo es hacer que la cocina sea accesible para todos, estén donde estén.

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