¿Alguna vez has pensado en un helado de yogur rápido, usando los mismos vasitos de tu yogur favorito?

En los calurosos días de verano, se siente el deseo de algo fresco y delicioso, para disfrutar de un dulce instante de alivio. Esta es la receta perfecta: apetecible, práctica y, por supuesto, deliciosísima.

Un vasito de yogur cremoso, chocolate derretido y una cascada de granillo: tres simples ingredientes para crear un mágico postre sin máquina de helados. La consistencia aterciopelada del yogur se une a la cobertura de chocolate y se realza con el crujiente del granillo.

Puedes variar en el sabor y en los ingredientes para combinar. Yo he elegido sumergirme en la dulzura única de la cereza, envuelta en chocolate negro y granillo de avellanas. ¡Una mezcla definitivamente placentera!

Pero, ¿por qué no dejarse llevar por la irresistible mezcla de yogur de pistacho, chocolate con leche y granillo de pistacho o almendras en láminas? ¿Y si te digo yogur de café, chocolate blanco y trocitos de chocolate negro?

¡Las variantes son realmente muchas! También puedes alternar capas de yogur de diferentes sabores o capas de yogur y muesli.

Puedes disfrutar el helado de yogur rápido tanto en la merienda como al final de una comida. A los niños les encanta, pero también a los adultos les fascina este fresco postre.

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