El pesto de tomates cherry frescos es un condimento delicioso y versátil, para combinar con un buen plato de pasta o para disfrutar con bruschettas o croutones.
Esta receta es rapidísima de preparar, solo tenéis que triturar todos los ingredientes y en un abrir y cerrar de ojos tendréis una bonita crema densa y perfumada lista para usar.
Para este fantástico pesto he elegido tomates cherry datterini, que adoro por su dulzura, y he combinado albahaca, piñones, parmesano, tomates secos y aceite de oliva virgen extra. Así pues, ingredientes genuinos, saludables y de temporada para un pesto veraniego fresquísimo y súper apetitoso.
Si os gustan los pestos, probad también estos otros condimentos deliciosos:

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
Ingredientes para Pesto de tomates cherry frescos
- 500 g tomates cherry datterini
- 20 g albahaca
- 40 g piñones
- 30 g queso parmesano rallado
- 3 tomates secos en aceite
- 1 diente ajo
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 pizcas sal
Preparación del Pesto de tomates cherry frescos
Colocad en una licuadora los tomates cherry datterini, las hojas de albahaca lavadas y secas, los piñones, el queso parmesano rallado, los tomates secos en aceite, las tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el diente de ajo.
Triturad todo hasta obtener una crema densa y homogénea. Luego añadid 2 pizcas de sal y mezclad bien.
Transferid el pesto de tomates cherry frescos a un bol y decorad con algunas hojas de albahaca.
Conservación
Puedes conservar el pesto de tomates cherry frescos en la nevera durante tres o cuatro días, en un recipiente hermético.
También puedes congelarlo, siguiendo estos pasos:
Porcionar: vierte el pesto en pequeños recipientes o en moldes para hielo, así podrás descongelar solo la cantidad necesaria.
Capa de aceite: cubre la superficie del pesto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, para evitar que se oxide y se ponga oscuro.
Sellar bien: cierra herméticamente los recipientes o envuelve los cubitos de hielo en film transparente.
Etiquetar: escribe la fecha en el recipiente; el pesto puede permanecer en el congelador hasta 3 meses.
Cómo descongelarlo: es mejor dejarlo en el frigorífico durante unas horas o toda la noche, o bien puedes añadirlo directamente a la pasta caliente: el calor lo descongelará inmediatamente sin comprometer el sabor.
Consejo extra: si después de descongelarlo el pesto resulta un poco más líquido, tritúralo brevemente con un poco de parmesano o algunos piñones para devolverle la consistencia cremosa.
Sugerencias
Puedes usar el pesto de tomates cherry para condimentar la pasta, tanto para primeros platos de tierra como de mar, o para rellenar deliciosas bruschettas (quizás añadiendo cubitos de mozzarella y orégano).
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