Ya sea que quieras disfrutarla como segundo plato o como plato único, la tarta salada con espinacas y provola es una de esas comidas a las que es difícil resistirse.
Esta es una receta simple, pero muy sabrosa, que siempre conquista a todos por su autenticidad y su delicioso sabor: una crujiente capa de masa envuelve un relleno delicioso y fundido.
Para la base he preparado la pasta brisè, perfecta para envolver el relleno de espinacas, salteadas en la sartén con mantequilla, y provola. Puedes enriquecer el relleno de esta tarta salada también con cubitos de jamón cocido. En lugar de provola, puedes agregar mozzarella, o hacer el relleno aún más sustancioso con ricotta.
De cualquier forma que desees prepararla, esta elaboración rústica es definitivamente buena. Y puedes servirla tanto para un almuerzo o cena en familia, como en una reunión con amigos. Y si la haces en forma rectangular, puedes cortarla en cuadraditos y servirla como un aperitivo delicioso.
Entonces, ¿a qué estás esperando? Sigue la receta ilustrada paso a paso para cocinar una increíble tarta rústica y sorprender a tus invitados.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes para Tarta salada con espinacas y provola
- 300 g Harina
- 120 g Mantequilla
- 2 pizcas Sal
- c.s. agua
- 600 g espinacas, congeladas
- 30 g Mantequilla
- 250 g Provola
- c.s. Sal
- c.s. Aceite de oliva
Preparación de la Tarta salada con espinacas y provola
En un bol, mezcla la harina con la mantequilla fría, cortada en trozos. Amasa con la punta de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa (1). Agrega el agua fría poco a poco, de manera que la mezcla resulte lisa y homogénea. Forma un bloque (2) y envuélvelo en film transparente. Luego, coloca la pasta brisè en el frigorífico por media hora.
Mientras tanto, cocina las espinacas en poca agua con sal durante unos 10 minutos. Escúrrelas bien y pásalas a una sartén con 30 g de mantequilla y dos pizcas de sal. Retira del fuego y deja que enfríen un poco (3).
Extiende 2/3 de la pasta brisè en un disco y con él forra un molde redondo cubierto con papel de horno. Pincha la superficie y rellena con las espinacas y la provola cortada en cubitos (4). Con el resto de la pasta brisè forma un disco más pequeño. Cubre con él la tarta, cerrando bien los bordes con la punta de los dedos y terminando con los dientes de un tenedor. Finalmente, unta la superficie de la tarta salada de espinacas y provola con un poco de aceite de oliva (5).
Hornea la tarta salada en horno precalentado a 200° C durante 25-30 minutos, hasta que esté bien dorada.
Puedes enriquecer el relleno de esta tarta salada, añadiendo jamón cocido, cortado en dados (100 g).
Puedes sustituir la provola por mozzarella, o hacer el relleno aún más sustancioso con ricotta.
Notas
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