Las galletas de fantasmas sin gluten son unas deliciosas pastitas de masa quebrada hechas con harinas naturalmente sin gluten y mantequilla sin lactosa. Su consistencia es quebradiza y ligera gracias al método de arenado, que proporciona una textura ‘arenosa’ perfecta.
¡Con mermelada de cerezas son irresistibles!
Son ideales para Halloween, pero también en cualquier época del año, tal vez dando formas diferentes a los moldes.
No necesitarás un molde especial, solo un molde en forma de corazón y boquillas para manga pastelera para hacer los ojitos y la boca.
¡Vamos a ver cómo prepararlas!
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g harina de arroz sin gluten
- 70 g almidón de maíz sin gluten
- 70 g fécula de patata sin gluten
- 1 huevo
- 1 yema
- 150 g azúcar
- 150 g mantequilla sin lactosa
- 1 pizca sal
- 1 limón (ralladura)
- c.s. mermelada de cerezas
Pasos
Prepara la masa quebrada.
En un bol (o en el robot de cocina), mezcla la mantequilla fría cortada en cubos con las harinas (arroz, almidón y fécula).
Trabaja rápidamente hasta obtener una consistencia arenosa.
Incorpora el azúcar, la ralladura de limón y una pizca de sal.
Añade el huevo entero y la yema, amasa rápidamente hasta formar una masa homogénea.
Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.
Espolvorea un poco de harina de arroz sobre la superficie de trabajo o sobre papel de horno y extiende la masa a unos 4 mm de grosor.
Para hacer los fantasmas, puedes usar un molde en forma de corazón, córtalo luego por la mitad y modela ligeramente la parte inferior.
Con una boquilla para manga pastelera redonda, solo en la mitad de las galletas, haz los ojitos usando el lado más pequeño y la boca con el lado más grande.
Coloca las galletas en una bandeja forrada con papel de horno, para mantener perfectamente la forma déjalas reposar nuevamente en el frigorífico durante 15 minutos.
Pasado el tiempo de reposo, hornea en horno estático a 180°C durante unos 10 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
Una vez enfriadas, espolvorea con azúcar glas solo las galletas con la carita, luego rellena la base y empareja las galletas.
Guarda las galletas en un recipiente hermético para mantenerlas crujientes.

