Pasos

• Comienza preparando el bizcocho. Es importante hornear los discos por separado porque es tan suave y elástico que sería difícil cortarlo después.

  Yo utilicé 3 moldes de silicona de 20 cm, como alternativa puedes hornearlo directamente en la bandeja del horno forrada con papel de horno y luego cortar los discos.

• Con las varillas eléctricas monta las claras a punto de nieve, cuando empiecen a tomar consistencia añade gradualmente el azúcar y continúa montando hasta que estén a punto de nieve firme, unos 10 minutos.
  Luego, siempre batiendo con las varillas, añade las yemas, las semillas de la vaina de vainilla, la sal y finalmente el aceite. Guarda la vaina tras extraer las semillas, la utilizaremos en el almíbar.
  

  Ahora a mano con una espátula integra la harina mezclando de abajo hacia arriba.
  Si se forman grumos bate por unos segundos con las varillas eléctricas, lo mínimo necesario para no desmontarlo.

• Vierte la mezcla dividiéndola en partes iguales en los moldes. Hornea a 180 grados durante 13/14 minutos.

  Luego deja enfriar.

  

• Para la crema: con las varillas eléctricas ablanda el mascarpone con el azúcar, añade la nata en hilo y monta hasta obtener una crema hinchada y firme, luego añade siempre en hilo la leche condensada y la vainilla montando a baja velocidad.

  Prepara el almíbar, en un cazo vierte un vaso de agua, 2 cucharadas rasas de azúcar y algunos trozos de corteza de limón.
  Si has utilizado las semillas de la vaina de vainilla para la crema, inserta también la vaina en el jarabe. Calienta hasta disolver el azúcar y luego deja enfriar.

  

• Monta el dulce. Para que quede perfectamente recta yo utilizo un anillo desmontable específico forrado de acetato (puedes usar también film transparente) y construyo la tarta dentro.

  Coloca en el plato el anillo desmontable, coloca en la base el primer disco de bizcocho, moja ligeramente, haz una primera capa de crema ayudándote con una manga pastelera y distribuye la fruta fresca.

  Procede del mismo modo con el segundo disco y cierra con el tercero.

  

• Te sobrará crema suficiente para cubrir la tarta, pero te aconsejo dejarla reposar primero en la nevera durante 1 hora.

  Pasado el tiempo de reposo, retoma la tarta y distribuye una capa de crema por encima y alrededor, con la ayuda de una espátula extiéndela uniformemente

  

• Decora al gusto con la crema restante y la fruta fresca, yo utilicé una manga pastelera con boquilla de estrella.

  Para proteger y dar brillo a la fruta, mezcla dos cucharaditas de azúcar glas con una cucharada de zumo de limón y pincela la fruta, teniendo cuidado de que no chorree sobre la crema.