Bombón helado de plátano y mantequilla de cacahuete, una receta fácil, rápida y refrescante que incluye como paso de cocción, derretir el chocolate negro.

Con el chocolate negro también puedes hacer un excelente sorbete.

Yo lo pongo en un bol y lo ablando en varias tandas durante 3 minutos a 800W en el microondas.

Para bajar la temperatura del chocolate después, voy a verter dentro gotas de chocolate, como os explicaré en la receta.

Esta receta también requiere un reposo de la mezcla en el congelador, por lo que se puede preparar con antelación y completar con el chocolate en el momento oportuno.

Si os gustan las recetas sin cocción o fáciles de hacer, aquí abajo os dejo algunas versiones realmente deliciosas.

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: 12 bombones
Métodos de Cocción: Baño María, Microondas
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

1 plátano
80 g mantequilla de cacahuete
1 cucharada gotas de chocolate negro
70 g chocolate negro
1 cucharada gotas de chocolate negro

Herramientas

1 Tenedor
1 Cuchara
1 Bol pequeño
1 Plato
12 Moldes
1 Manga pastelera

Pasos

Para hacer los bombones helados de plátano y mantequilla de cacahuete, primero pelamos el plátano, lo cortamos en trozos y lo ponemos en un plato con la mantequilla de cacahuete.
Trabajamos todo con un tenedor hasta obtener una crema y añadimos las gotas de chocolate incorporándolas a la mezcla.
Ponemos la mezcla obtenida dentro de una manga pastelera y luego llenamos unos moldes.
Dejamos reposar en el congelador al menos una hora.
Derretimos el chocolate al baño maría o en el microondas.
Añadimos las gotas de chocolate y mezclamos bien hasta que se derritan.
Sumergimos las bolitas de plátano y las escurrimos con un tenedor eliminando el exceso de chocolate.
Dejamos reposar en un plato cubierto con papel de horno y, si se desea, decoramos la superficie de los bombones con hilos del chocolate restante.
Volvemos a poner los bombones en los moldes y de nuevo reposamos en el congelador por un mínimo de una hora o hasta que se deseen consumir.