Caserecce con guanciale y calabacines, un plato muy sabroso y fácil de hacer cada vez que quieras.
Pruébalas como alternativa a una de mis recetas más leídas, penne con speck y calabacines.
Muy pocos pasos para realizar esta receta fácil y sabrosa.
Y obviamente puedes replicar la receta con tu pasta favorita y sustituir el guanciale por panceta en cubitos dulce o ahumada.
Además, en esta receta no es necesario utilizar aceite.
Bastará con hacer «sudar» bien el guanciale en una sartén antiadherente y añadir los calabacines cortados no excesivamente grandes, para obtener un resultado rápido y sabroso.
Si amas los primeros platos con calabacines, haz clic aquí abajo en mis sugerencias.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes
- 320 g casarecce (o pasta corta a gusto)
- 2 calabacines (medianos)
- 120 g guanciale
- 20 g cebolla blanca
- 1 pizca sal fina
- 16 g sal gruesa (para la pasta)
- 1 cucharón agua (de cocción de la pasta)
Herramientas
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Wok
- 1 Olla
- 1 Cuchara
- 1 Cucharón
Pasos
Para hacer las Caserecce con guanciale y calabacines, primero lavamos y despuntamos los calabacines eliminando los extremos.
Los cortamos en rodajas de aproximadamente un centímetro y hacemos cubitos.
Mientras tanto, en el wok doramos directamente con el guanciale en trozos la cebolla finamente picada.
Tan pronto como la grasa del guanciale se derrita, añadimos los calabacines y continuamos la cocción todo junto durante 10 minutos a fuego lento.
Mientras tanto, cocinamos la pasta al dente y, antes de escurrirla, reservamos dos cucharones de su agua de cocción.
Vertemos la pasta en el wok, añadimos los dos cucharones de agua de cocción y mezclamos durante dos minutos a fuego medio.
Llevamos a la mesa el plato caliente, adornándolo con queso rallado fresco.

