Chuletas de cordero empanadas, un segundo plato delicioso, fácil y rápido de preparar para una cocción en horno que las hace aún más tiernas y jugosas.
En esta receta, ideal para las comidas navideñas, se enriquece con queso rallado y sal aromatizada al romero.
También puedes usar sal fina y luego enriquecerla con romero picado.
Para las porciones puedes ajustarlas según tus preferencias.
Yo utilicé, para 4 personas, 4 chuletas de cordero bastante grandes, enriqueciendo luego la carne con una guarnición de patatas, todo cocinado junto.
Aquí abajo te dejo más ideas de segundos platos de carne o pescado adecuados para hacer en Navidad.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 chuletas de cordero
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 4 chuletas de cordero (lombatinas)
- 80 g pan rallado
- 1 huevo
- c.s. romero
- 50 g queso (rallado)
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
Utensilios
- 1 Bandeja
- 2 Platos
- 1 Batidora
Pasos
Para preparar las Chuletas de cordero empanadas, en una batidora mezcla el pan rallado con la sal y las agujas de romero, y mezcla rápidamente.
Luego añade el queso rallado y mezcla de nuevo por unos segundos.
Vierte el empanado en un plato.
En otro plato bate los huevos con un tenedor.
Pasa la chuleta primero por el huevo y luego por el pan rallado aromatizado, asegurándote de que se adhiera bien por todas partes.
Coloca las chuletas de cordero empanadas en una fuente ligeramente engrasada en el fondo.
Puedes añadir patatas cortadas en cubos pequeños.
En ese caso, ajusta la sal de todos los ingredientes en la fuente y añade un chorrito de aceite por encima.
Este último paso es igual si usas solo las chuletas.
Hornea en horno precalentado ventilado a 190°C durante 55 minutos.
Dale la vuelta a la mitad del tiempo de cocción para dorar bien la carne.
Saca del horno y deja enfriar un poco antes de servir.
Puedes preparar la carne el día anterior y luego ponerla en el refrigerador a reposar hasta el momento de cocinarla, cubriendo la fuente con film transparente.

