Helado de galleta sin heladera, buenísimo y cremoso justo como un helado de verdad, de esos comprados, sin siquiera tener que removerlo una vez en el congelador.
Y solo necesitarás pocos ingredientes y poco trabajo.
La elección de uno de los ingredientes principales obviamente recayó en una de las galletas más sabrosas para mí, las galletas Lotus, las de canela, pero podéis sustituirlas por vuestras galletas favoritas.
Un pequeño aviso, no exageréis poniendo demasiadas galletas. Será suficiente con unos 20, máximo 30 gramos para hacer la receta realmente deliciosa.
Si os encantan las recetas veraniegas muy frescas, os dejo aquí abajo algunas sugerencias de las que inspiraros.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 8 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 200 ml nata líquida para montar
- 160 ml leche condensada
- 6 galletas Biscoff Lotus
Herramientas
- 1 Batidora
- 1 Bol
- 1 Batidora eléctrica
- 1 Contenedor
- 1 Congelador
Pasos
Para hacer el Helado de galleta sin heladera, primero, si tenéis tiempo, poned el bol y las varillas en el congelador durante unos 30 minutos.
Una vez estén bien frías, podemos proceder con la preparación del helado.
Dentro del bol, vertemos la nata y la trabajamos con las varillas eléctricas hasta que la parte líquida esté completamente montada.
La mezcla debe quedar firme y espumosa.
También en este caso os recomiendo trabajar una nata bien fría del frigorífico.
En este punto, podemos añadir la leche condensada incorporándola con una espátula suavemente y con un movimiento de abajo hacia arriba.
Dejamos reposar en el frigorífico unos minutos.
Mientras tanto, trituramos las galletas muy finamente.
Debemos obtener una consistencia similar a la de la arena.
De esta manera, le darán al helado un sabor realmente especial.
Unimos las galletas al bol con nata y leche condensada y mezclamos siempre suavemente.
Transferimos la mezcla dentro de un contenedor bien limpio y seco.
Cerramos bien con una tapa y dejamos reposar en el congelador al menos 8 horas.
En mi caso, no se formaron cristales de hielo, pero para evitar este inconveniente, podéis mezclar la mezcla con una cuchara de acero, una vez se haya solidificado, de vez en cuando.
Sacad del congelador un momento antes de disfrutarlo porque al no tener espesantes, estará enseguida suave y listo para usar.
