Huevos revueltos con radicchio y guindilla, una receta fácil y sabrosa, perfecta también como relleno.
Imagina tener pan fresco y no querer llenarlo con los embutidos de siempre, aquí tienes una idea más, muy sencilla de hacer. Y con la adición de una pequeña guindilla picante tendrás ese sabor lleno de energía extra.
El radicchio es un ingrediente que considero muy versátil y sabroso.
Ideal para primeros platos, excelente como guarnición o para hacer deliciosas cremas saladas, el radicchio es muy rápido de cocinar.
Puedes escaldarlo o estofarlo en la sartén y luego usarlo en otras recetas.
Aquí abajo te dejo algunas pequeñas ideas para hacer con esta verdura de sabor amargo pero delicioso.
Y si quieres saber más, haz clic en las palabras en negrita para descubrir mi colección de 10 recetas con radicchio, con pequeñas informaciones y explicaciones sobre cómo hacerlo menos amargo.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 4 huevos
- 200 g radicchio
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta
- 1 guindilla picante
- 30 g queso (rallado)
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Plato
- 1 Sartén
- 1 Colador
Pasos
Para preparar los Huevos revueltos con radicchio y guindilla, primero elimina las hojas externas del radicchio, córtalo primero por la mitad y luego en otras dos mitades y posteriormente en tiras.
Lava bien bajo agua corriente fría.
Cocina el radicchio en la sartén con dos cucharadas de aceite y una pizca de sal hasta que se ablande.
Mientras tanto, bate los huevos en un bol con una pizca de sal y pimienta y el queso rallado, hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade la mezcla de huevos batidos al radicchio y, a fuego medio, con la ayuda de una espátula, rompe la tortilla que se formará, moviéndola a menudo para que no se pegue y se seque.
Lava la guindilla y córtala en trocitos, añade otra cucharada de aceite, mezcla y apaga el fuego.
Sirve el plato bien caliente.

