Pasta al horno con setas y salchicha con bechamel sin lactosa, un primer plato sabroso y sencillo de preparar con ingredientes sin lactosa. De hecho, además de la bechamel hecha especialmente para esta receta, yo personalmente he usado mozzarella sin lactosa y Parmesano reggiano curado más de 24 meses. Podéis adaptar esta receta a vuestro estilo y a vuestros gustos, utilizando también ingredientes con lactosa y de uso más común. Aquí abajo os dejo algunas recetas para hacer unas deliciosas pastas al horno mientras que al final de la receta respondo a vuestras preguntas más comunes.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 320 g pasta (corta)
- 14 g sal gruesa
- 2 salchichas
- 300 g setas
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 80 g queso parmesano rallado (más de 24 meses de curación)
- 200 mozzarella sin lactosa
- Medio vaso vino blanco
- c.s. sal fina (para las setas)
- 500 ml leche sin lactosa
- 30 g mantequilla sin lactosa
- 35 g harina 00
- 1 pizca nuez moscada
- c.s. sal fina
Herramientas
- 1 Sartén
- 1 Fuente para horno
- 1 Olla
- 1 Cazo
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Colador
Pasos
Para hacer la Pasta al horno con setas y salchicha con bechamel sin lactosa prepara la Bechamel sin lactosa. Comienza con el roux, que es el compuesto que servirá para ligar la bechamel a base de mantequilla y harina. En un cazo bastante grande y antiadherente funde la mantequilla. Añade la harina y mezcla muy bien ayudándote con una varilla manual o una espátula de silicona. Una vez obtenida una base cremosa, resérvala en un bol. Calienta la leche elegida y añade el roux. Remueve siempre a fuego bajo sin detenerte. Serán necesarios pocos minutos, pero este paso es fundamental para el éxito de la receta. Cuando la bechamel se haya espesado al levantar las varillas puedes dejar una ligera marca. En ese momento estará lista. Apaga el fuego y añade la nuez moscada al gusto. Solo al final de la cocción añade la sal. La bechamel está lista. Transfiérela a un bol y cúbrela con film alimentario para evitar que se forme esa molesta película en la superficie. Una vez enfriada a temperatura ambiente, mantenla en el frigorífico siempre cubierta durante un máximo de 48 horas.
Cocina la pasta en abundante agua salada, escúrrela y déjala enfriar en un bol con un hilo de aceite.
Quita la piel de las salchichas, desmenúzalas groseramente y cocínalas en una sartén con medio vaso de vino blanco sin añadir otros ingredientes.
Mientras tanto, limpia las setas eliminando la parte del tallo con las raíces y limpiando el resto con un paño húmedo. Córtalas en rodajas finas y cocínalas en una sartén con el aceite de oliva virgen extra, añadiendo una pizca de sal fina solo al final de la cocción.
Una vez que los ingredientes están todos listos, combínalos. En el bol, añade a la pasta la salchicha y las setas cocidas. Agrega dos tercios del queso y de la mozzarella, la bechamel y mezcla. Vierte en una fuente para horno ligeramente untada con aceite y nivela. Decora con el queso restante y la mozzarella. Yo he usado la ya cortada en juliana, pero podéis usar la que prefiráis y cortarla al momento de usarla.
Hornea en la parte media del horno caliente con ventilador a 180° durante 25 minutos o hasta que esté completamente dorado. Deja templar unos minutos antes de servir.
Puedes preparar todos los ingredientes con antelación, combinarlos una vez enfriados y cocinar la pasta en el momento de usarla. También puedes congelarla cruda o cocida. En el frigorífico consérvala un máximo de 2 días.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Con qué puedo sustituir la salchicha para hacer la receta en menos tiempo?
Puedes optar por panceta o jamón cocido para usar al momento de poner los ingredientes directamente en la fuente para horno. También irá bien con speck.
