Risotto de gambas receta para San Valentín con bisque, bueno y sabroso, fácil de hacer, perfecto también para San Valentín.
Para esta receta podéis utilizar tanto gambas frescas o congeladas, como langostinos.
Como para todos los risottos os recomiendo no saltar el paso del tostado.
Después de esta operación rapidísima que os describiré en la receta, de hecho, los granos, gracias al sellado del tostado, permanecerán durante y después de la cocción bien separados y consistentes y el almidón se liberará de manera gradual.
Para esta receta podéis utilizar tranquilamente también un caldo vegetal, pero si queréis recuperar cuantos más ingredientes posibles, podéis realizar un bisque rápido con las cabezas de las gambas, concentrado de tomate y perejil.
Aquí abajo os dejo, en cambio, algunos de mis risottos preferidos, fáciles y sabrosos.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina, Cocción lenta
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: San Valentín
Ingredientes
- 300 g gambas (necesitaremos la cabeza)
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 l agua
- c.s. sal fina
- c.s. perejil
- 1 cucharada concentrado de tomate
- un cuarto cebolla blanca
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 300 g arroz Roma
- 300 g gambas
- un cuarto cebolla blanca
- c.s. sal fina
- 100 ml vino blanco seco
Herramientas
- 1 Olla
- 1 Cuchillo
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cacerola
- 1 Espátula
- 1 Cucharón
Pasos
Para hacer el Risotto de gambas receta para San Valentín, primero, limpia las gambas.
Separa la cabeza del cuerpo y quita el caparazón.
Quita también el intestino haciendo una pequeña incisión y extrayéndolo con cuidado.
Lava las gambas.
En un cazo grande pon a sofreír la cebolla cortada en trozos pequeños en el aceite durante 2 minutos a fuego bajo.
Añade las cabezas de las gambas y cubre con agua.
Añade sal, perejil y concentrado de tomate y cocina durante 30 minutos.
Filtra.
El bisque deberá ser utilizado caliente.
En una cacerola dora el otro cuarto de cebolla en el aceite hasta que esté casi transparente.
Añade el arroz y tuéstalo, girándolo a menudo, durante un minuto.
Vierte el vino blanco y deja que se evapore.
En este punto, añade un cucharón de caldo a la vez, asegurándote de que se absorba bien antes de añadir el siguiente.
A mitad de cocción añade las gambas que mientras tanto habrás cortado en trozos.
Mezcla bien y continúa añadiendo el caldo como en los pasos anteriores.
Después de añadir el último cucharón, prueba el arroz para ver si la cocción es correcta y eventualmente ajusta la sal.
Cuando el caldo esté bien absorbido, manteca, con el fuego apagado, con un hilo de aceite y adorna con un poco de perejil picado fino.
Sirve caliente.

